La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desarticuló maniobras de evasión impositiva y previsional en una cadena de panaderías de la provincia. Agentes del organismo conducido por Carlos Castagneto detectaron que la firma omitió declarar ventas por al menos 29 millones de pesos anuales.

Si bien todavía no se puede dar a conocer el nombre de la casa madre, desde Afip aseguraron a Rosariolpus.com que cuenta con sucursales en las localidades de Coronda y Sauce Viejo. 

El operativo desplegado fue llevado adelante de manera conjunta entre la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS).

Los procedimientos de la DGI y la DGRSS se focalizaron en seis establecimientos dedicados a la venta de productos de panadería con servicio de mesa para desayunos y meriendas y en la fábrica donde se elaboran las pastas, panes y bizcochos que luego se comercializan en los locales. 

Flojos de papeles

Los inspectores constataron que la cadena emitía comprobantes truchos no avalados por la AFIP. En ese sentido, tampoco contaban con terminales de pago para el abono mediante tarjetas de crédito o débito, a tal punto que en la caja figuraba un cartel que advertía que se aceptaba “Sólo Efectivo” para abonar las compras.

A partir de esta fiscalización presencial, las áreas especializadas del organismo estimaron que la empresa ocultó al menos unos 29 millones de pesos anuales en ventas no declaradas y que quedaban registradas en anotaciones informales fuera de toda norma regulatoria, según pudieron comprobar los agentes que realizaron el relevamiento. El organismo realizará los cálculos para determinar el ajuste sobre los impuestos evadidos tanto en IVA como en Ganancias.

En cuanto a la planta laboral del contribuyente titular del emprendimiento, los inspectores encontraron a 22 trabajadores no declarados, a los cuales les abonaba el salario con parte del dinero evadido.

La AFIP determinará el pago de los aportes y contribuciones omitidos y fijará las sanciones correspondientes. Los trabajadores y trabajadoras precarizados deberán ser registrados ante el organismo.

Mediante estas acciones de fiscalización y control, el organismo potencia las herramientas con las que busca impulsar la inclusión de trabajadores y trabajadoras en el mercado laboral formal para que accedan a los beneficios sociales que le corresponden como el aporte jubilatorio y la cobertura de salud. Estos controles apuntan a desarticular maniobras de evasión y reducir los altos índices de informalidad.