Los efectos colaterales de la pandemia tocan fuerte la economía. Son mayores los sectores que resultaron perjudicados que quienes encontraron una veta ventajosa a estos tiempos. En concordancia con otras actividades, los estacioneros se vieron perjudicados por las recientes restricciones en circulación y la venta de combustible en Rosario se redujo un 15%.

Se trata de los últimos días donde estuvo vigente el decreto firmado por el gobernador Perotti que prohíbe la circulación en autos particulares desde las 20.30 hasta las 6 de la mañana.  Cabe considerar, por otra parte, que los bares y restaurantes continúan con su habitual horario de cierre a las 23:00 con una tolerancia hasta las 00:00 para que se retiren los clientes. De todos modos, para llegar o retirarse del local hay que hacerlo en taxi, colectivo o caminando. En este marco las estaciones de servicios también se mantienen abiertas, pero con pocas ventas.

Daniel Giribone, titular de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garajes y Afines de Rosario (Cesgar), aseguró que en su comercio las ventas de combustibles en el turno noche cayeron considerablemente, no así en el mini mercado donde no hubo variaciones. Según informó, se logró verificar a través de un sistema de control de los surtidores que el expendio y despacho habitual de 70 autos por noche, tras las restricciones, no llega a diez vehículos.

“De noche no se despachaba mucho entre las 22 y las 6 de la mañana, pero ahora directamente no se despacha nada”, precisó.

Además el estacionero afirmó que más allá de las restricciones, desde marzo hasta abril hay una baja de ventas que llega al 10%. “Esto es a nivel país, abril viene mal, marzo fue un buen mes a pesar de la pandemia, no con los niveles habituales, pero para quedarse un poco tranquilo”, explicó Giribone.

“No hay nadie en la calle, eso es cierto, después de las ocho de la noche se vacía al ciudad”, acotó y contó que mantiene abierto su propio negocio en el horario de restricción porque es el mismo costo que si lo cierra, ya que igualmente necesita personal para cuidar la estación.

En cuanto a si los consumidores prevén la carga de comestibles antes de los horarios restringidos dijo que no notó esa diferencia y que se la da poca importancia a la pandemia. 

Semanas atrás el gremio de estaciones de servicio firmó un aumento para sus trabajadores del 34%, lo que según Giribone puede presentar alguna dificultad si las cosas siguen de la misma manera. De las 126 estaciones de servicio de Rosario y zona un alto porcentaje son de las compañías petroleras. Entre las que pertenecen a dueños particulares,  están llevando adelante una encuesta sobre la repercusión de la pandemia en el rubro que en pocos días darán a conocer. Pero la cuenta es fácil: sin autos particulares en la calle no hay venta de nafta.