Por primera vez en sus 134 años de trayectoria, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) tuvo a su presidente compareciendo ante un juez federal, salpicado por un grave delito de corrupción. En el marco de la estridente "Causa de los Cuadernos", Alberto Padoán se presentó este jueves por la mañana ante el juez Claudio Bonadío en los tribunales porteños de Retiro. El magistrado lo requería por el retiro de un millón de dólares en una caja que hizo Roberto Baratta -ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal- el 16 de junio de 2015 del edificio donde funcionan las oficinas porteñas de la aceitera Vicentín, de la que Padoán fue presidente, según obra en la causa. Y el santafesino respondió con un escrito para desvincularse de toda responsabilidad. Alegó que para ese momento, él ya se desempeñaba en Rosario como ejecutivo, y había dejado su lugar en Buenos Aires.

El involucramiento del titular de la BCR se debe a una anotación del ex chofer de Baratta, Oscar Centeno, en sus ya famosos cuadernos Gloria, acerca de un mandado que tuvo que hacer a las oficinas de Luis Sáenz Peña 1074, en Buenos Aires, sede de la megaempresa fundada el siglo pasado en la localidad santafesina de Avellaneda.

Padoán compareció por una hora en el juzgado de Bonadío luego de que lo hiciera el empresario Marcelo Mindlin, dueño de Iecsa y Pampa Energía, también sospechadas en la investigación sobre pago de coimas al gobierno K. Padoán sostiene que Vicentín no tuvo relaciones contractuales con el Estado nacional.