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El nivel general del Índice de Precios al Consumidor de Santa Fe que mide el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) registró en diciembre de 2017 un aumento de 2,5% con relación al mes anterior y un 26,1 por ciento acumulado en el año. Con este número oficial, quedó establecido que la inflación del año pasado superó ampliamente la meta que se había propuesto el gobierno de un 20 por ciento anual y habilitaría a algunos gremios a activar la cláusula gatillo convenida en paritarias. De hecho, el gobernador Miguel Lifschitz salió a atajar este jueves bien temprano el reclamo gremial y anunció que los empleados públicos de la administración provincial cobrarán con el sueldo de enero un aumento de 1,1 por ciento, que sería la diferencia entre lo acordado en la paritaria y el índice final que ayer publicó el Ipec.

En el desagregado de los distintos aspectos que contempla índice se registran algunas subas que se destacan del resto y que engrosaron el porcentaje final. Es que fue a partir de diciembre que empezaron a regir los aumentos en los servicios gas y electricidad, que redondearon una escalada del 64 por ciento en el año.

Otra suba importante se dio en los precios del rubro transporte y comunicación y en la atención médica y gastos para la salud: un 33,8% y un 30,7%  arriba respecto de igual mes de 2016.

Con estos números, desde distintos sectores ya piden la apertura de paritarias y algunos estarían habilitados a reclamar que se active la cláusula gatillo que contempló su acuerdo salarial.

Uno de esos sectores es el de los trabajadores de municipios y comunas en la provincia. La federación que los nuclea, Festram, exigió que el área provincial de Regiones, Municipios y Comunas convoque de forma urgente a las negociaciones de aumento salarial. "Nos han dicho que para primera semana de febrero convocarán", adelantó el dirigente Jesús Monzón, quien además aseguró que "de no ser así la Festram volverá a convocarse para evaluar pasos a seguir".