La pelea entre el Gobierno y el sector harinero por el incremento en el precio de la harina tuvo su primer herido. A través de la Resolución 332/2022 publicada en el Boletín Oficial, la Secretaría de Comercio Interior multó a la empresa Molinos Cañuelas por $150 millones, sanción económica se da en el marco de la guerra contra la inflación que anunció el presidente Alberto Fernández. Sin embargo, se trata de una causa que se originó en 2017 y recién ahora tiene resolución. 

La multa también se extendió a la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) por 150 millones de pesos, a la Cámara de Industriales Molineros y a la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras, que deberán pagar 93 y 51 millones de pesos respectivamente.

Según el texto oficial, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia observó que la empresa y las cámaras involucradas "idearon, diseñaron, implementaron y monitorearon un acuerdo para la fijación de precios con el objeto de limitar la competencia entre las empresas molineras de trigo y harina". La denuncia la había realizado la empresa Impulsar (Industrias Medianas y Pequeñas Unidas). 

La resolución de la secretaría de Comercio Interior, dependiente del ministerio de Desarrollo Productivo, no es directamente contra los precios actuales de la harina, pero resulta sugerente en momentos en que la industria molinera es señalada por el aumento de los alimentos.

De hecho, FAIM sacó un comunicado ni bien conocida la resolución donde rechaza la multa a la que califica de "groseramente arbitraria" y dice estar "convencida de que responde a otros intereses".