Esta semana se conoció la resolución 153/21 del ministro de Transporte de la Nación por la cual se disuelve la Unidad Ejecutora Especial Temporaria "Hidrovía", creada en  enero y que tenía como objetivo definir los pliegos del llamado a licitación nacional e internacional para dragado, balizamiento y mantenimiento del canal navegable troncal. En la misma licitación se establece que la Subsecretaría de Puertos, Vías navegables y Marina Mercante será la nueva responsable de la tarea.  

Al frente de la Subsecretaria se encuentra Leonardo Esteban Cabrera Domínguez, funcionario de origen uruguayo nacionalizado argentino, proveniente de la gestión entrerriana y cuestionado por sus relaciones con empresas multinaciones de la agroexportación y hasta con la misma Jan De Nul, hoy a cargo de los trabajos de dragado y balizamiento del Paraná.

Según la resolución firmada por el ministro el ministro Alexis Guerrera, el traspaso de funciones se realizó “en atención a los criterios operativos y de gestión de celeridad, economía, sencillez y eficacia” para “unificar las acciones e intervenciones vinculadas con la sustanciación del procedimiento licitatorio” y “a fin de agilizar el procedimiento correspondiente, incorporando aquellas funciones oportunamente conferidas a la Unidad Ejecutora”

Así la Subsecretaria a cargo de Cabrera Dominguez deberá realizar por sí o por terceros los estudios e informes necesarios para la confección de los pliegos licitatorios; impulsar y coordinar las actividades entre las distintas jurisdicciones gubernamentales, universidades, y/o instituciones relacionadas con los distintos aspectos de la elaboración de el o los pliegos licitatorios; elaborar el o los pliegos para la Licitación Pública Nacional e Internacional, por el régimen de concesión de obra pública y asistir y al Ministerio de Transporte en todo lo que concierne  a la licitación.

La disuelta Unidad Ejecutora Especial Transitoria Hidrovía fue un órgano creado en enero por el fallecido ministro Mario Meoni, que tenía como fecha de disolución el 31 de diciembre de este año y había quedado a cargo (de forma ad honorem) del abogado Pablo Barbieri, quien es especialista en Derecho Comercial, forma parte del Tribunal de Ética de AFA desde octubre de 2017 y es profesor universitario titular en UBA.

Leonardo Domínguez Cabrera, a cargo de conducir la licitación. Lo vinculan con intereses del lobby privado.
Leonardo Domínguez Cabrera, a cargo de conducir la licitación. Lo vinculan con intereses del lobby privado.

¿El zorro en el gallinero?

A partir de la resolución publicada esta semana en el Boletín Oficial, todo el poder de la licitación queda en manos de Cabrera Domínguez, que deberá tener listos los pliegos licitatorios antes de que venza la ampliación por el término de 90 días que el gobierno le concedió a los actuales concesionarios, la sociedad entre la empresa belga Jan de Nul y la argentina EMEPA.

La designación del nuevo subsecretario de Vías Navegables a mediado del año pasado tuvo como telón de fondo la puja entre los gobiernos provinciales ribereños por imponer nombres cercanos. Esa puja que tuvo a Capitanich, Perotti, Kicillof y Bordet como protagonistas, terminó con el entrerriano imponiendo a un funcionario de su cercanía como Cabrera Domínguez, quien desde 2016 se desempeñaba como Presidente del Instituto Portuario Provincial de esa provincia.

Desde su llegada al cargo la designación de Cabrera generó polémica por su “currículum” laboral vinculado a las grandes empresas multinacionales del sector y su nacionalidad de origen: Uruguay.

Cabrera nació en Uruguay pero se radicó y desarrolló su carrera profesional en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. 

Lo que se cuestiona con respecto a su nacionalidad tiene vínculo con el rol que la República Oriental del Uruguay viene teniendo en el debate sobre la hidrovía. En el trazado actual y en la nueva licitación, Montevideo tiene el rol central de entrada a la Cuenca del Plata a partir de que se privilegia el canal de Punta de Indio, por sobre el de Magdalena como reclaman algunos sectores, que ven en el mantenimiento de este trazado una pérdida de soberanía.

La designación de Cabrera Dominguez incluso motivó un pedido de informes del diputado nacional Alberto Aseff en que ese requería al Poder Ejecutivo Nacional que, a través del Ministerio de transporte informe los motivos e idoneidad por el cual el funcionario fue nombrado.

Aseff preguntaba en particular "si se han analizado los anteriores desempeños en la gestión pública de Cabrera Domínguez, ¿qué vínculos mantiene con el sector privado de la materia en cuestión?, si se ha consultado a las diferentes autoridades de la provincia de Entre Ríos y demás personas vinculadas con la gestión de hidrovías los logros realizados por el actual funcionario y ¿por qué motivos el documento nacional de identidad del Sr. Cabrera Domínguez sigue siendo una situación confusa?" 

Esta última pregunta tiene que ver con que de acuerdo con el decreto provincial de Entre Ríos Nº 309/07 del MGJEOySP, cuando se lo designó “Presidente del Ente Autárquico Puerto Concepción del Uruguay” figura con el DNI: “93.100.505”, pero de acuerdo con el Decreto N° 331/16 -de la misma provincia-, que se lo designó como “Presidente del Instituto Portuario Provincial de Entre Ríos”, figura con el DNI: “19.003.428”y en el Decreto Nacional 513/20, que lo puso al frente de Vias Nabegables vuelve a identificarse con el último número expresado. Esto tiene que ver con el proceso de nacionalización que llevó adelante el funcionario.

En cuanto a su currículum vinculado con las multinacionales, Cabrera Domínguez llegó a Concepción del Uruguay como empleado de la empresa francesa Dreyfus, instalada en Entre Ríos en 2004, y desde allí con buena relación con uno de los principales lobbystas del agronegocio argentino Luiz Zubizarreta, CEO de Deyfus Argentina y presidente de la Cámara de Puertos Privados de Argentina.

Por estos días Zubizarreta se ha transformado, junto a Gustavo Idigoras (Ciara-CAA) en el principal vocero de quienes quieren que el Estado no sea parte bajo ningún punto de vista de la administración del Paraná.

Así lo advertía Alcira Argumedo en sus redes sociales en enero de este año cuando escribía “OJO! El gobierno de Ceos fracasó con Macri. Fue una gran estafa que no hay que repetir.Es grave designar a Leonardo Cabrera en el área de Vías Navegables del Ministerio de Transporte: un Ceo de Dreyfus, vinculado con Jan de Nul Group y similares para control del contrabando en los puertos y defensa de nuestra soberanía”

Medios entrerrianos como el diario El Argentino aseguran que además Cabrera Domínguez “cuenta con un incondicional apoyo de la empresa belga Jan de Nul Group (que hoy tiene la concesión de la hidrovía), la adhesión de la pastera UPM (ex Botnia) y el visto bueno del actual presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro”