Todos los meses, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) realiza un relevamiento de 2.000 comercios pymes en todo el país para tener una radiografía del comportamiento de las ventas minoristas. En mayo, el consumó cayó 4,8 respecto al mismo mes del 2017. Los números rojos se repiten desde enero de 2016, cuando empezó un derrotero que parece no tener fin.

Las ventas crecieron durante los doce meses del 2015. De ahí en adelante, 26 de las 29 planillas arrojaron datos negativos en la variación anual. El único leve repunte ocurrió en el último trimestre del 2017. Octubre (1,6%), noviembre (0,4%) y diciembre (1,1%) trajeron algo de respiro a un nivel de ventas muy golpeado por el modelo económico de la Casa Rosada. 

Con esos números en mano, muchos consultores y economistas pronosticaron un crecimiento sostenido en las ventas de todo el 2018. Sin embargo, los últimos cinco registros volvieron a ser negativos. El declive anual ya es del 2,5% en lo que va del 2018.

En enero, la caída fue del 1%. Febrero sumó medió punto porcentual y marcó una tendencia con marcas aún más negativas: marzo 2%; abril; 3%; y mayo 4,8%.

Según el último informe de Came, el 62,5% de los comercios tuvieron menos ventas en la comparación interanual. Mayo no fue un mes bueno para el consumo por un combo de "baja rentabilidad y altas tasas de interés" con "subas de tarifas, de alquileres, mercadería con aumento y de costos en general". 

En mayor o menor medida, los 19 rubros relevados retrocedieron en la comparación anual. Hubo incluso 8 ramos con desplomes mayores al 6%, como la Indumentaria, el calzado, los artículos de farmacia, las golosinas y la joyería. 

"Ni siquiera el ramo Bijouterie, que al tener artículos de menor valor suele a veces escapar a las tendencias bajistas, pudo zafar. Al contrario, 89 de los 100 tiendas relevadas tuvieron descensos en la comparación anual. En promedio, la baja fue de 6,1% anual, pero ya había caído 3,8% en mayo de 2017 y 13,1% en mayo de 2016. Con lo cual, el desplome se vuelve más que significativo", se lee en el informe de Came.

Electrodomésticos y línea blanca tampoco se salvaron de la merma generalizada. La caída fue del 3,7% con un acumulado anual de 1,7. La semana pasada, Rosarioplus.com dio a conocer que las tres fabricas de heladeras de Rosario están en crisis, con caída de ventas, tarifazos y aumento indiscriminado de importaciones. 

Caída progresiva sin antecedentes

El rosarino Ricardo Diab es uno de los vicepresidentes de Came. Asegura que no recuerda una "caída marcada y progresiva como la que ocurre desde 2016". "No se trata de criticar ni al gobierno ni a sus medidas, lo que hacemos es analizar la foto de la realidad. Y la verdad que los datos son preocupantes", dice.

Rosario aparece entre las ciudades relevadas por Came en el interior del país. "No escapa a esta caída general, sin un aliento al consumo, no hay fórmula posible para salir adelante. Todas las medidas paliativas son en vano e insostenible en el largo plazo", explica el dirigente. 

El principal problema, a su juicio, es que se arrastra "una baja del volumen de venta desde el 2016". "En este primer cuatrimestre estamos dos puntos porcentuales por abajo en comparación al mismo período del año anterior, que no había sido bueno. No hay malabares posible con este escenario", detalla. 

Ni la construcción, agrega, "se salva". También este rubro empezó a caer en las últimas planillas. "Uno no quiere ser agorero, pero la realidad nos indica que seguramente muchos empresarios intentarán reconvertirse o directamente abandonaran la actividad durante este año", concluye.