Si bien el plazo estipulado para cerrar el acuerdo entre Santa Fe y Nación por la deuda histórica venció el fin de semana, la definición acerca del mecanismo de pago se anunciará en los próximos días. Por ahora, la Provincia sólo tiene en mano la voluntad de Nación para que finalmente se rubrique el acuerdo.

La Provincia sabe que debe está precavida ante un gobierno nacional que pateó la pelota durante más de dos años con un fallo de la Corte Suprema en el medio. De hecho, entienden que si no se establecía la cláusula en el Consenso Fiscal para poder definir el plazo de negociación, el gobierno seguiría tirando de la cuerda. ‘Todavía estaríamos esperando a que nos convoquen’, analizan desde adentro de la comitiva provincial que negocia en la Casa Rosada.

Y con estos antecedentes, no se tienen garantías hasta tanto se firme el acuerdo. Incluso hasta después de firmarlo. Por eso Santa Fe insiste por estas horas en una cláusula específica para asegurarse cobrar en caso de que el gobierno incumpla las obras que forman parte del paquete de pago junto a los bonos. “Se está negociando un reaseguro por si no se llegan a concretar las obras prometidas, y haya una posibilidad de convertir esos montos a bonos”, reveló el fiscal de Estado, Pablo Saccone.

Siguiendo esta línea, con lo que cuenta la Provincia por ahora es la ‘vocación de acuerdo’, según definieron fuentes cercanas a la Casa Gris. De ahí la premura por convertir esa voluntad en realidad, y que en el medio no se derrumbe todo como un castillo de naipes. Si se planchara la negociación, las implicancias podrían estimarse, en primer término, en acudir a la Corte Suprema. Por ahora no se habló oficialmente del Consenso Fiscal como fusible.

Obras de Nación

La propuesta que se trajo de Buenos Aires el gobernador Miguel Lifschitz, a principios de marzo, hizo ruido porque aquella posibilidad remota de que parte del pago se efectuaría en obras, terminó formando parte principal de la oferta. Lo que se cuestiona es que hay obras que Nación debe realizar independientemente de su pasivo con Santa Fe, pero justamente se sumarían al listado que se negocia por estas horas.

Saccone explicó: “En realidad hay obras que son de la Nación, y hay interés provincial de que se hagan en un plazo acotado. Así que más allá de la jurisdicción, se están viendo las obras más prioritarias”. El ministro de Economía, Gonzalo Saglione, fue al hueso en Radio Universidad: “Podemos  quedarnos en la discusión jurídica por un tema de jurisdicciones, o puedo pensar en efectivamente lo que sucedió: en 2016 y 2017, la inversión nacional en Santa Fe fue de 1500 millones de pesos por año, muy bajo”.

Lo que se interpreta es que si no es ahora, las obras se demorarán o no harán. Por eso una de las apuestas es comprometer a Nación a que infle el presupuesto de ejecución en Santa Fe para los próximos años.

“El compromiso de la Nación es incluir en los próximos tres presupuestos, cifras muy superiores a las habituales para cumplir con el compromiso (deuda histórica). Para los años 2019, 2020, 2021, están pensadas obras superiores a las habituales”, resumió el fiscal de Estado que forma parte de la negociación. En breve se sabrá si el gancho se pone en el papel, y qué es lo que se firma.