Agosto vino con un nuevo incremento para quienes tengan que comenzar su segundo o tercer año de contrato de alquiler. Para estos casos el aumento será del 109 por ciento sobre lo que venían abonando, de acuerdo al Índice de Contratos Locativos (ICL). De esta manera quienes iniciaron contrato el primer día de agosto y venían pagando 50 mil pesos hasta el mes pasado, pasarán a abonar $104.500 de alquiler. El índice marcó un nuevo récord luego del 104 por ciento que se registró en junio.

El índice combina la evolución de salarios con la inflación. La escalada de precios que sufrió la economía argentina en los últimos meses puso presión al indicador y empujó el porcentaje hacia arriba. A los incesantes incrementos se suma la crisis de oferta que atraviesa el mercado locativo. En Rosario es cada vez más difícil encontrar una vivienda o departamento para alquilar, y lo poco que hay disponible presenta precios de difícil acceso para los salarios actuales.

Al respecto, el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor, Ariel D’Orazio sostuvo: “La oferta había mejorado un poco y volvió a caer las últimas semanas, sobre todo teniendo en cuenta los rumores sobre la posible derogación de la Ley, es la forma que tienen de presionar”.

A principios de abril surgió la versión de que el gobierno nacional estudiaba derogar la Ley, aunque el rumor se fue diluyendo con el correr de las semanas. De todas maneras, fue motivo para que algunos propietarios e inmobiliarias comiencen a especular con contratos más cortos y aumentos arbitrarios.

Mientras tanto, el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) correspondiente a julio, indicó que en los últimos 12 meses, alquilar un monoambiente en Rosario se encareció un 91,2%. En tanto, Los departamentos de dos ambientes aumentaron un 88,9% y los de tres ambientes un 100%.

El informe agregó que la media de los precios de monoambientes es de $65.000, la de los departamentos de dos ambientes es de $85.000 y la de tres ambientes $110.000.

El Ceso subrayó que los jubilados que tienen un ingreso de $86.486 deben gastar el 75,2% del mismo en el alquiler de un departamento monoambiente medio, sin incluir expensas ni servicios. Por su parte los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil ($105.000) destinan el 61,9% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente.