Los industriales oleaginosos y los exportadores de cereales (también conocidos como el sector agroexportador) mostraron un fuerte retroceso en la liquidación de divisas. En los primeros cinco meses del año, se lleva liquidado un total de 8.822 millones de dólares, una cifra que es un 20 por ciento inferior a la del mismo período del año anterior.

Alentado por una devaluación del 60 por ciento y por una reducción en las retenciones, al finalizar mayo de 2016, el sector llevaba liquidados 11.055 millones de dólares. Para la misma fecha del año en curso, la liquidación fue 2.233 millones de dólares menos, es decir un 20 por ciento inferior.

Esta caída ocurre en un contexto de incremento en los precios internacionales de aproximadamente un 12 por ciento entre el primer trimestre del año 2016 y el primer trimestre del año 2017.

Es decir que con mejores precios internacionales y las mismas retenciones, la liquidación de divisas retrocedió significativamente.

¿Por qué ocurre esto?

La respuesta la encontramos en el tipo de cambio. En los primeros cinco meses de este año, por la inflación doméstica, la cotización promedio del dólar en términos reales fue un 18 por ciento inferior a la de los primeros cinco meses del año pasado. Pero lo que es más significativo para el sector, el valor del dólar hoy (en términos reales) es el mismo que en los días previos a la devaluación de diciembre de 2016.

En el segundo semestre del 2015 el sector agroexportador retrajo la liquidación de exportaciones especulando con la promesa macrista de una gran devaluación y una reducción de retenciones. Ahora, el sector sabe que no habrá una nueva reducción de las retenciones, pero también sabe que el tipo de cambio sufrirá un gran cambio luego de las elecciones de octubre. Una vez mas especulando en un juego en el que no tienen nada que perder.

Por eso ocurre esto. Porque el gobierno va a devaluar y ellos lo saben. Como en el 2015, la magnitud de la devaluación dependerá del resultado en las urnas, ahí se verá el margen que tiene el gobierno para un nuevo recorte en el valor de nuestra moneda.