La cosecha de granos alcanzó en la actual campaña 2018/2019 un récord histórico de 147 millones de toneladas, según informó la Secretaría de Agricultura.

La producción de maíz habría superado, por primera vez en las últimas décadas, a la soja, con 57 millones de toneladas, contra 55,3 millones producidas de soja. Le sigue en importancia por volumen de producción el trigo con unas 19,5 millones de toneladas. Estos tres granos representan el 90 por ciento del total de la cosecha de cereales y oleaginosos computados.

La sequía del año pasado fue un inconveniente mayúsculo para el sector. Este año el maíz registró un 31,2% más de producción que la campaña pasada, y la soja un 46,4%.

Alivio del gobierno

Los números de la cosecha reflejan una gran perfomance en una actividad económica que despertaba mayores expectativas en el gobierno nacional. Es que la cosecha es el máximo ingreso genuino de dólares y resultó ser un alivio para la administración central. Se estima que se generaron entre 5.000 y 6.000 millones de dólares más que la campaña pasada cuando la sequía pegó duro.

Si bien el riesgo de cesación de pagos de compromisos externos quedó cubierto por el megacrédito del Fondo Monetario Internacional, las cuentas siguieron expuestas al ritmo de la fuga de divisas.

En este sentido las exportadoras han cumplido en cuanto a la liquidación de divisas: durante el primer semestre del año alcanzaron a 10.718 millones de dólares, según las cifras de la Cámara de la Industria Aceitera y la Cámara de Exportadores de Cereales. Sin embargo se cree que los productores aún retienen parte de la cosecha y no la venden a las exportadoras aún, esperando algún movimiento del dólar.