El programa "Cortes Cuidados", que mantenía el precio de siete piezas de carne de consumo popular, dejó de tener vigencia y se espera una definición de la Secretaría de Comercio Interior, que debe decidir los términos de la continuidad o caducidad.

El plan estuvo a disposición de los consumidores desde principios de julio y tenía como fecha límite el domingo 7 de agosto. La propuesta incluía los siguientes cortes: asado de tira $729, vacío $955, matambre $929, falda $478, tapa de asado $729, nalga $999, paleta $809.

Sin embargo, desde la Asociación de Carniceros de Rosario señalaron a Rosarioplus.com que este programa pasó sin penas ni gloria por las carnicerías rosarinas ya que “ninguno de estos comercios adhirió al programa”. José Gracia, dirigente histórico de esta asociación sostuvo que no los preocupa no haber formado parte de este programa el cual claramente fue para los supermercados, “más bien las preocupaciones vienen por las escasas ventas y la caída del consumo de carne”.  

Asimismo, García explicó que este tipo de programas se abastecen de los saldos exportables del total de la faena argentina, que es un porcentaje menor, por lo tanto “no podría alcanzar nunca para proveer a todo el consumo. “Esto fue todo humo, nada concreto”, sentenció el comerciante.

Por otro lado explicó que bajar los precios de la carne implicaría bajar la calidad de la mercadería y los argentinos consumen buenas carnes ya sea de novillito o ternera. Según García el camino está por otro lado y es “poniendo plata en los bolsillos”, situación que se empieza a ver como uno de los primeros lugares en las carnicerías, porque si hay dinero “aumenta en seguida el consumo de carne”.

“Si hay un promedio de salarios de 60 mil pesos y una inflación del 7% mensual está muy claro el tema y no hay que buscar otra vuelta. Para mí en temas de carnes hay que producir más, pero sobre eso no hay políticas públicas y suelen cambiar las reglas del juego siempre”, manifestó.

En ese tono reiteró que de acuerdo a sus años como comerciante, los programas de precios siempre fracasaron y aseguró que se trata de “un negocio de pocos y para pocos que lo hacen los grandes grupos exportadores directamente con las grandes cadenas de supermercados que no llega al total de la gente”.