El paro que vienen llevando a cabo desde hace varias semanas los trabajadores embarcados de las empresas areneras de la provincia de Santa Fe se comenzó a sentir en el sector de materiales de la construcción de Rosario. 

La medida de fuerza provocó una crisis de abastecimiento de arena para las obras en curso, pero también en la industria del vidrio y envases, y hasta en Vaca Muerta, que la utiliza para el proceso de fracking (fracturación de roca con agua y arena).

La medida de fuerza fue iniciada el 23 de enero en el sector de arena y piedra, en conjunto por el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo; el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (Siconara); el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu); la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, y el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales.

El objetivo es lograr una recomposición salarial paritaria correspondiente a 2023 y comenzar a discutir la del 2024.

“Se realizaron al menos siete audiencias donde llevamos diferentes propuestas, pero ninguna fue satisfactoria para las empresas”, señalaron desde el sindicato de Conductores Navales (SICONARA)

“Buscamos un acuerdo salarial que permita palear la angustiante situación económica que sufren los trabajadores, como consecuencia del espiral inflacionario de la economía de nuestro país que ha deteriorado sensiblemente el poder adquisitivo de los salarios”, añadieron

En ese sentido, el secretario general del gremio marítimo, Fernando Ramírez, afirmó: “Seguimos de paro, con buques varados y con desabastecimiento de arena”.

“Sentimos una gran preocupación por la falta total de diálogo que está teniendo la Cámara para con los gremios y frente a un escenario bastante complicado con un desabastecimiento total de todos los corralones de materiales del país, afectando directamente a la obra pública y a la obra privada, además de atentar contra el en común de toda la sociedad”, remarcó.

En el sector de la construcción admitieron a una crisis de abastecimiento de insumos: la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollo Inmobiliario (AEV) de Santa Fe pidió la “pronta resolución del conflicto”.

En ese marco la AEV llamó a las partes a retomar las negociaciones. “Esperamos que con el diálogo y la colaboración de todas las partes involucradas podamos restablecer las actividades en el menor tiempo posible”, sostuvo.

Así, en Rosario y en toda la región ya se siente la falta arena y hormigón. Según los especialistas, afecta a las obras privadas en ejecución, ya que las que administra el Estado están paralizadas por decisión del gobierno.

Leandro Razzini, de Razzini Materiales, empresa radicada en Rosario y de la que también es dueña la diputada del PRO Verónica Razzini, sostuvo que “los trabajadores exigen un bono de $800.000 y un aumento del 90% para febrero, una medida que llama la atención porque en un mes (marzo) tienen paritarias”.

Sobre los últimos aumentos en los productos del rubro que comercializa, Razzini destacó que “hubo un 65% de suba en diciembre en hormigón y un 25% adicional en el costo de este material recibido el 1 de febrero. Lo mismo –subrayó- pasa con la piedra y la arena que subió en enero un 40%”.