El conocido bar Rock & Feller´s, que cuenta con sucursales en Pichincha y en el Alto Rosario Shopping, tuvo que pagar una importante suma de dinero por registrar por medio día a una empleada que trabajaba jornada completa.

La jueza en lo Laboral de la Primera Nominación de Rosario, Susana Perkins, condenó a la empresa al pago del doble de lo que le corresponde por despido, más una indemnización por el hecho de su deficiente registro, de acuerdo con lo dispuesto en la ley 24.013 que castiga muy severamente el empleo no registrado o registrado de modo deficiente.

El fallo no fue apelado por la firma, por lo tanto, la ex empleada ya percibió la totalidad del monto de la condena.

La resolución judicial tuvo en cuenta el hecho de que resulta inverosímil que un establecimiento que permaneces abierto 18 horas al día tenga a la casi totalidad de su personal trabajando medio día, lo que además, genera una presunción a favor de la trabajadora que la patronal no logró revertir en el juicio.

Al respecto, el abogado Jorge Elías, que tuvo a su cargo la defensa de la empleada, afirmó que “esta práctica de anotar al personal por media jornada para ahorrar aportes a la seguridad social y abaratar la indemnizaciones en caso de despido, muerte o incapacidad del trabajador, es en la actualidad una verdadera plaga, ya que una cantidad muy elevada de empresas de todo tamaño recurren a este procedimiento que les permite mostrar al personal como registrado ante una inspección, con una ganancia enorme”.

En este sentido, el abogado laboralista afirmó que “en los locales gastronómicos es casi la regla, como así también en zonas comerciales, como la calle San Luis, o en fábricas y talleres”.

El profesional lamentó que “tanto el Ministerio de Trabajo como de la AFIP no parecen tener demasiado interés en detectar estas situaciones y, al realizar las inspecciones, se conforman con la versión patronal de que todos o casi todos los empleados de la empresa trabajan medio día, sin intentar la verdad de los hechos”.

“A los trabajadores –apuntó Elías– lamentablemente sólo les queda recurrir a un juicio que, si bien a la larga les puede significar una importante indemnización, no es una solución eficaz y oportuna. El trabajador no quiere ganar un juicio, quiere estar protegido y resguardado en su trabajo”.

“A pesar de que el empresario sabe que se expone a una condena como la que le cayó a Rock & Feller´s, la mayoría de las empresas especula con la inoperancia de los controles y la poca cantidad de trabajadores que terminan haciendo juicio por esta causa. La mayoría no reclama porque teme perder el empleo y el juicio es largo. Por eso para las empresas esta trampa les sigue siendo rentable”, advirtió el letrado.