La medida se anunció con bombos y platillos. Argentina dejaba atrás años de proteccionismo en materia informática para abrirse sin restricciones al libre mercado. La quita de aranceles a la importación de computadoras, notebooks, tablets y repuestos iba a dinamizar el rubro y a beneficiar tanto a comerciantes como consumidores con el abaratamiento de los productos. 

Pero la promesa, como muchas que lanzó la Casa Rosada, no se cumplió. Los precios, en su mayoría, bajaron. Las ventas, sin embargo, se derrumbaron el año pasado en medio de una brusca devaluación, de las altísimas tasas de interés, y de la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados.

En 2018, la venta de notebooks terminó con una caída de 70%, cifra que se reduce a una baja del 50%, si se incluyen también las computadoras de escritorio, admitió el CEO de la firma Lenovo Argentina, Juan Martín, en una entrevista que le concedió a principio de año al Cronista Comercial. "La baja fue tan fuerte que 2018 fue el peor año para este mercado desde 2004", reconoció sin rodeos.

Las ventas corporativas, en tanto, sufrieron una caída del 25%. La mayoría de las empresas rediseñaron sus estrategias comerciales para subsistir. Salieron a la caza de los pocos sectores prósperos del modelo (mineras y empresas energéticas, por ejemplo), ávidos en la compra de tecnología de punta.  

"Los precios aumentaron de 70% a 75%. A ese impacto se sumó el fin de la financiación en productos de consumo que además estaban mucho más caros y son vendidos en un 70% en cuotas, las ventas se tornaron inviables. Las computadoras no son ya tan accesibles", explicó Martín.

Los números del sector marcan que el año cerró en 916.000 unidades, entre computadores de escritorio y notebooks, lo que representó el el mercado más bajo desde 2004 y una caída interanual de 49%.

La mirada local 

Sergio Airoldi es el CEO y la cara visible de una firma rosarina con más de 60 años de historia en el rubro, primero como representantes directos de las máquinas de escribir Olivetti y luego como referentes tecnológicos en la ciudad. 

En diálogo con Rosarioplus.com reconoció que "la caída en la venta de equipos es real", sobre todo en "los negocios de consumo". "Las grandes superficies son los más afectadas", puntualizó.

El "segmento corporativo" aparece hoy como "la otra cara de la moneda". "En gran medida porque las empresas tuvieron finalmente acceso a tecnologías que eran complicadas de conseguir en el escenario pre quita de aranceles, y porque las necesidades de un recambio tecnológico son generalmente impostergables para las empresas", analizó.

En este escenario de crisis, Airoldi se "transformó" para atender a otro tipo de cliente: empresas, gobierno e instituciones. "Empezamos a coorganizar eventos únicamente para este segmento, en lugar de orientar eventos a quienes se dedican al consumo, en una clara respuesta a la tendencia que marcó el 2018", detalló en este sentido.

-¿La coyuntura económica "barrió" la medida positiva de quitar arenceles?, le preguntó Rosarioplus.com

-No me animo a dar una respuesta tajante, ya que como casi todas las medidas, tiene sus pro y sus contra. La responsabilidad de compañías como Air Computers es la de mantener su verstailidad, por el lado de los canales la clave estará es su capacidad de transformación, y por el lado del gobierno, la responsabilidad es la de mantener un escenario económico que beneficie el desarrollo de las empresas, y el crecimiento del poder adquisitivo de las personas. En este último punto, la deuda está claramente pendiente.