El aumento de alquileres de inmuebles comerciales y las bajas ventas minoristas del primer semestre complican a los comerciantes de Rosario, quienes al verse asfixiados por estas variables no tienen otra salida más que cerrar. Ante este escenario, este jueves buscarán establecer una mediación con las cámaras de inmobiliarias y la Provincia, y proponer un parámetro en el índice de renovación de los contratos.

Semanas atrás, la asociación civil Concejalía Popular advirtió que actualmente en Rosario hay más de 1500 locales vacíos, de los cuales 604 se ubican en el centro. Más allá de la coyuntura económica, es decir, la baja actividad comercial y las altas tarifas, la renovación de los contratos con las inmobiliarias da el empujón para dejar la actividad. El 42,5% de los comerciantes que se decidieron por el cierre lo hicieron debido incremento en el costo del alquiler.

Este jueves, Concejalía Popular junto a organizaciones pyme, se sentarán con representantes de distintas actividades inmobiliarias como la Cámara de Corredores Inmobiliarios y Cadeiros, junto al ministro de Gobierno, Pablo Farías para encontrar un camino que satisfaga a las partes. Una modificación de fondo debería actuar sobre la ley nacional que regula las obligaciones contractuales entre los privados, por eso buscan una mediación público-privada a nivel local.  

Por eso plantearán un índice común para el aumento de los contratos que no supere el 20 por ciento anual, teniendo en cuenta que actualmente la actualización está en el orden del 25 por ciento semestral. “Proponemos un parámetro común en el ámbito inmobiliario, un índice que no pueda superar el salario por ejemplo de un empleado municipal”, explicó a Rosarioplus.com Nire Roldán.

Además, proponen que ante una situación de crisis en la que un comerciante no pueda afrontar lo que se llama el escalonamiento de contrato, es decir el aumento pactado, se pueda suspenderlo por un año, de manera de morigerar los efectos y no causar cierres ni despidos.