La noticia del cierre definitivo de la sucursal de Falabella en Rosario encendió las alarmas no sólo en los empleados que perderán su trabajo sino también en los comerciantes del centro que ya expresaron su preocupación ante la pérdida de un local neurálgico en el desarrollo económico de la zona.

La Asociación Casco Histórico de Rosario emitió un comunicado en el que señala su "gran conmoción por el anuncio del cierre el comercio más importante". Advierten que "si no se le consigue destino lo más pronto posible a este enorme local se profundizará la desertización del centro de la ciudad".

El vacío que dejará la cadena chilena en el emblemático local de Sarmiento y Córdoba también podría afectar a los locales que lo rodean y viven de la circulación que esta generaba. "Las consecuencias las vamos a notar con más cierres de locales, desocupación y  desinversión", sentenciaron desde el Casco Histórico.

En este sentido, indicaron que ven una "oportunidad de reconversión". Ante la dificultad de encontrar inversores en plena crisis económica como consecuencia de la pandemia del coronavirus, plantearon la posibilidad de "reconvertir el lugar y transformarlo en un shopping con muchos locatarios y con un gran patio gastronómico o un megaespacio cultural-gastronómico".

"Las grandes tiendas monomarcas están dando lugar a nuevos formatos que reemplacen a los grandes jugadores, que cuando retiran sus inversiones dejan un vacío difícil de llenar", argumentaron.

Por lo pronto, la Asociación que núclea a los comerciantes del centro rosarino expresaron su deseo de que en los próximos meses "se pueda encontrar la manera para que esa histórica esquina de la ciudad continúe dando trabajo y sumando actividad comercial".