En una medida anunciada mediante un comunicado del Ministerio de Desarrollo
Productivo el gobierno nacional decidió suspender por 30 días las exportaciones de carne
vacuna. Todo apunta a frenar la escalada de precios de la carne en el mercado interno, en medio del aumento paralelo de los precios internacionales de todos los commodities. 

Hace unos días en una entrevista pública el presidente Alberto Fernández había planteado que
no entendía las razones para el aumento de los precios en la medida en los que vienen dando. "No hay ninguna razón, más que el aumento del consumo, para explicar esos aumentos que se
dieron en marzo y abril", analizó Fernández.

En ese sentido el comunicado emitido ayer por el gobierno mencionó que la medida es “como
consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno”.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Índice de
Precios al Consumidor (IPC) trepó en abril 4,1%, lo que arrojó un 17,6% en lo que va del año y
un 46, 3% anualizado. Pero no todo aumento por igual, ya que el rubro “alimentos y bebidas no
alcohólicas” aumento por encima del índice general siempre, con un 4,3% mensual, 18,7%
trimestral y 46,4% anual.

Y la canasta cárnica bovina esta entre los principales rubros impulsores del índice inflacionario.
Según el Indec la canasta cárnica (asado, carne picada, nalga, paleta y cuadril) registró una
suba interanual del 78% en abril pasado.

Los aumentos de la carne arrastran el alza del año anterior donde los índices del aumento ya
eran alarmantes. Entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020 la carne de vaca aumentó un
75%, según el IPCVA, aumentos que se dieron también en los valores mayoristas de la
ganadería. Además la carne de vaca aumento más en promedio que otras carnes consumidas
en el país.

Si está más caro, se come menos

El correlato del aumento de precios sideral fue la caída estrepitosa del consumo interno. El
2020 terminó el año en el que consumimos menos carne de todo el siglo. Los 49,7 kilos
por habitante por año, consumidos en 2020 fueron el consumo más bajo de los últimos 100
años. 

La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina
(Ciccra) emitió un informe en el que analiza el consumo interno de carne vacuna para el primer
trimestre en Argentina. Según los datos que brinda fue el consumo más bajo registrado para el
mismo período desde el año 2003, hace 18 años.

Durante marzo registró una baja del 2,5% respecto del mismo período del año anterior, con un
promedio por habitante de 49,3 kilos por año, y se lo compara con el pico alcanzado en el
mismo período de 2008 la merma fue de 25,5%.

Los caminos del Estado

Ante este panorama y con la sombra de las elecciones y la pandemia desde el gobierno se
impulsó un acuerdo de precios con el Consorcio de Frigoríficos Exportadores y otras cámaras
del sector para distribuir hasta fin de año 11 cortes de alta demanda interna a precios por
debajo del promedio de mercado. Pero como suele suceder el acuerdo término “quedándose
corto” con respecto al consumo real.

Algo que reconoció el mismo Fernández quien celebro que la Argentina exporte carne, pero
cuestionó el resultado del acuerdo que según afirmo termina en que “hagan pagar a los
argentinos el precio que le hacen pagar por la carne, y que les den una migaja de 8.000
toneladas de carne cuando acá se consumen 200.000".

¿Por qué aumenta la carne?

Si bien desde el sector ganadero y de los frigoríficos cuestionan la tesis oficial los números
aportan algo de luz sobre la contracción que desde el gobierno ven como el centro del
problema: el precio internacional no para de crecer y eso impulsa el precio interno.

Desde la Rosada están convencidos que la cotización internacional de los commodities, que
toca su pico de los últimos diez años según la agencia Bloomberg, y la recuperación
económica post pandemia de la aspiradora China influyen en el precio interno de los
alimentos. La soja se encuentra hoy en máximos de más de ocho años, algo similar a lo que
pasa con el maíz (que impulsa el alza de los costos en la cria de cerdos y pollos), el trigo y por
supuesto la carne vacuna.

En febrero de este año se registraron exportaciones de carne vacuna por 45.000 toneladas
transformándose en el mejor febrero en décadas y el primero en que se registró un volumen
exportado superior a 40.000 toneladas peso producto ”. Una suba del 31,1% en comparación
con igual mes del año pasado.

En este crecimiento sideral de la exportación China sigue siendo el actor principal que absorbió
el 75% del total exportado por los frigoríficos argentinos, a pesar que por maniobras que los
mismos frigoríficos denuncian el gigante asiático logró bajar los precios que paga por la carne
argentina explicando un mayor volumen pero un menor ingreso de divisas.

Ante esto desde el gobierno plantean que hay dos caminos para resolver el problema: subir las
retenciones o poner cupos a la exportación. Este último fue el camino elegido para la carne.
 

La respuestas del sector

Las organizaciones gremiales agrarias salieron a rechazar en mandada el cierre de las
exportaciones de carne y ya se habla de un cese de comercialización.

“Vamos a juntarnos de inmediato con la Comisión de Enlace para ejercer un rechazo total a
esta nefasta medida”, aseguró la noche que se conoció el cierre de exportaciones el Daniel
Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Esta mañana la Mesa de Enlace
convocó a un paro de todas las categorías de hacienda vacuna desde las 0 horas del jueves 20
de mayo hasta las 24 del viernes 28 de mayo.

Por su parte la Bolsa de Comercio de Rosario suspendió el lanzamiento de su nuevo mercado
digital de comercialización de hacienda que tenía previsto para el jueves a espera de
novedades.

Desde el ámbito político el rechazo a la medida se concentró en la oposición vinculada a Juntos
por el Cambio, con algunas de tono apocalíptico y con claro tinte de estrategia electoral como el
diputado Gabriel Chumpitaz que acuso a la medida de “dominación comunista”.

Quien también rechazo la medida, pero desde el Frente de Todos, fue el gobernador de Santa
Fe Omar Perotti que desde su cuenta de Twitter expresó que “la solución es aumentar la
producción y no cerrar las exportaciones. Tenemos las condiciones para abastecer el mercado
interno y externo, mantener la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo ”

Se espera ahora que se oficialice la medida en el Boletín Oficial y aplicada ver si consigue la tan
ansiada baja de los precios que permite que en el país de la carne y los granos no sea un
privilegio comer un bife.