Un grupo de familias beneficiarias del programa Procrear pide al gobierno nacional que les amplíen los créditos otorgados entre 2021 y 2022 ya que el avance de la inflación les generó una pérdida de poder adquisitivo “de magnitud”.

Son unas 600 familias de todo el país que solicitan al Ejecutivo Nacional que imparta las medidas necesarias para que los organismos competentes implementen una línea de crédito complementaria para todo aquellos que no pudieron culminar con la construcción de sus viviendas.

La solicitud tomó forma de proyecto en Diputados, de la mano del mendocino Rolando Adolfo Bermejo, del Frente de Todos. Entre sus fundamentos, el texto se refiere a los niveles de inflación que sufrió el índice de la Construcción entre 2021 y 2022. En el primer caso fue del 48,5%, mientras que en el segundo, hasta noviembre acumulaba 83,4%.

El salto más importante lo sufrieron a mitad del año pasado, con la salida de Martín Guzmán y la posterior disparada del dólar que desestabilizó todos los precios de referencia en la economía doméstica.

El proyecto también hace mención a la extensión en los tiempos de desembolso del crédito, una vez informada la condición de ganadores. “En la mayoría de los casos, se desembolsó en 2022 el total del crédito a ganadores de sorteos de mayo/julio/agosto y septiembre de 2021. Esto generó una brecha de precios que debieron asumir los beneficiarios, muchas veces con otras entidades financieras privadas”, indicó el texto.

Las 600 familias beneficiarias del Programa Federal Casa Propia (titulares del crédito hipotecario Línea Construcción en los sorteos del año 2021 y 2022), solicitan la ampliación del crédito original para poder finalizar sus hogares y que esa ampliación del crédito se realice en iguales condiciones al otorgado en cuanto a plazos y tasas. 

Los mismos beneficiarios, que residen en distintas provincias, acompañaron el proyecto de ley del diputado mendocino Bermejo e hicieron saber de la dura situación que atraviesan, ya que no pudieron concluir la construcción de sus casas porque los montos otorgados por el crédito hipotecario no llegaron a cubrir los gastos finales.

En paralelo al pago de las cuotas del Programa Federal, muchas de las familias deben afrontar también el pago de un alquiler de las viviendas donde residen. 

Si bien, como expresaron estas familias, “la inestabilidad que generó el intento de acceder al derecho a un techo es de un costo altísimo”, también ponderan la iniciativa federal que les permitió avanzar en la construcción de sus viviendas.