La lluvia que este martes al mediodía se volvió copiosa no impidió que se llevara a cabo –y con buena convocatoria- el abrazo simbólico que aceiteros, organizaciones, sindicatos y vecinos de Villa Gobernador Gálvez planeaban para los empleados de Cargill, que padecen una suspensión total durante todo el mes, además de los 33 despedidos.

Fueron alrededor de 2500 las personas que se acercaron, estimaron los aceiteros, a “un momento de alegría y reflexión, recordando los históricos mártires de Chicago gracias a los cuales obtuvimos los derechos que no debemos perder con este gobierno”, recordó el vocero del Sindicato de Aceiteros de Rosario Sergio Díaz, en diálogo con Rosarioplus.com.

Al acto formal se sumaron referentes de ATE, CTA, Amsafé, COAD, Siprus, muchas organizaciones sociales, y la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez, cuyas calles fueron recorridas por los miles de participantes, para luego hacer una concentración en el Club Atlético Talleres de esa ciudad.

“Ahí varios referentes leyeron un documento único, y cerraron el acto Daniel Yofra de la Federación Aceitera y Desmotadora, Daniel Yofra y el referente del Sindicato de Aceiteros de Rosario, Adrián Dávalos con discursos muy sentido. Luego hubo varios números musicales de folklore, se almorzó choripanes y empanadas caseras y hamburguesas. Fue una fiesta junto a otros gremios”, remarcó Díaz.

El acto se enfocó “en la defensa de los puestos de trabajo, contra los despidos, la represión, el ajuste, el techo a las paritarias y los tarifazos, y en la lucha por el Salario Mínimo, Vital y Móvil”.

Hace poco más de una semana, los trabajadores que debían ingresar a la planta se encontraron con las puertas cerradas y un breve cartel que avisaba sobre el cese de la actividad hasta fin de mes.

La empresa paró la planta ya que alegó que no están dadas las condiciones para operar de forma segura, y suspendió a todo el personal sin goce de haberes hasta el día 30.