La hora 14 era el momento del ingreso del segundo turno de los aceiteros en la planta Cargill de Alvear, poco después de que empresarios y empleados firmaran la conciliación obligatoria lanzada por el Ministerio de Trabajo provincial. Grande fue la sorpresa cuando, al arribar a la fábrica, se le impidió el ingreso a cuatro de los cuarenta despedidos.

El delegado en Cargill de Aceiteros de Rosario, Marco Pozzi, afirmó a Rosarioplus.com que “previendo que esto suceda, durante la firma de la conciliación se pidió que un inspector controlara el próximo ingreso al turno tarde, y efectivamente se constató que cuatro despedidos no tuvieron acceso”.

Ante la negativa, el resto de los empleados se solidarizó, no ingresó a la planta y realizó una asamblea, aunque Pozzi aclaró que “no se volvió al paro para no romper nosotros también la conciliación”. A las 18 ingresaba el siguiente turno, en un clima de incertidumbre para los empleados tanto como para el gremio de aceiteros.

El delegado en Cargill analizó los despidos de sus compañeros que “corrieron el eje de cualquier discusión de paritarias, dejando a 40 personas en la calle”, y apuntó a que “detrás de esto está la Nación, que quiere obligarnos a cerrar la primera paritaria con un bajo 13 por ciento, para marcar un techo a todos los demás gremios”.

Adelantó que este jueves los aceiteros tendrán cita con el Ministerio de Trabajo de la Nación, sobre el cual especuló que “probablemente presione para que la Provincia no haga multa alguna a Cargill. No sé qué puede pasar mañana, esperamos cualquier cosa a esta altura, pero mas que nunca esperamos el apoyo de la Provincia”.