El 3 de junio pasado los representantes de las entidades financieras acreedoras de Vicentin, en el concurso preventivo que lleva adelante el juez Fabian Lorenzini, cuestionaron duramente el rol de la Sindicatura y avalaron lo investigado por los auditores forenses. Enfatizaron “la necesidad  de encomendar   una  valuación  a una  firma especialista,  habida  cuenta  de  las múltiples  y graves deficiencias que exhibe  el Informe complementario de la Sindicatura”.

Desde que en noviembre del año pasado el Comité Provisorio de Control –integrado por los 4 acreedores más importantes y los trabajadores de la concursada– pidió realizar una auditoria forense, comenzó el trabajo de los auditores Arnaud Iribarne, Arelovich, Polano y Asociados, y Nexia y Deloitte, y sus informes periódicos se fueron diferenciando de los realizados por la Sindicatura que desde el comienzo avaló los argumentos de los directivos de Vicentin sobre los supuestos motivos que desembocaron en el “stress financiero”.  

Ninguno de los cuales, según la sindicatura, tenía que ver con malos manejos de los empresarios o con maniobras fraudulentas o mínimamente poco claras como plantean los acreedores y los auditores.

Ahora los bancos internacionales International  Finance   Corporation    (IFC),   Nederlandse   Financierings­ Maatschappij voor Ontwikkelingslanden   N.V.  (FMO),  Natixis New York Branch  y Cooperatieve Rabobank  U.A, representados por la doctora Antonela  Betiana Miño,  presentaron su apoyo a la propuesta de los auditores de que intervenga “una firma especializada” para realizar la sensible tarea de valuar los activos de la empresa Vicentín. 

Yo no fui

En primer lugar citan el informe de los veedores para cuestionar el realizado por la Sindicatura ya que en este último "se detalla en forma sintética las razones que llevaron a la empresa a la situación emergente, sin una ponderación de cada una de ellas dificultando la comprensión” y agregan que lo hacen “sin un análisis   de  sus efectos,  lo  cual dificulta el entendimiento  de las ''Razones  del desequilibrio económico"  el cual ha quedado expresado palmariamente sin posibilidad de doble interpretación en  los  balances   de  los  ejercidos finalizados el  30  de  octubre  de  2019  y  2020,  en   donde sucintamente uno podría  concluir que no todas las causan han sido de carácter financiero, habida menta de una clara exposición de un margen bruto negativo significativo en el balance 2019''.

También se hacen eco de lo expresado por los auditores en torno a que tanto los directivos de la empresa como la Sindicatura aseguran que los factores que los llevaron a dejar el tendal de deudores que hoy espera la resolución del concurso es casi exclusivamente por “causas exógenas, ajenas” y sobre las cuales “no había gestión posible” por parte de los directivos.

Recordemos que en la versión de la empresa las causas de la debacle de la empresa del norte santafesino tuvo como responsables a los efectos de la devaluación, el posible aumento de las retenciones con la llegada del nuevo gobierno y hasta el clima. 

En el escrito presentado esta semana por los bancos extranjeros retoman lo dicho por los auditores en torno a la devaluación de la moneda y explican que "pareciera que la administración de la concursada hubiera habitado territorios lejanos a la Argentina real en la cual las devaluaciones constituyen casi una marca de origen, por lo cual la responsabilidad de dejar expuesta la empresa al devenir de la relación peso-dólar es sin dudas de la administración”

En otro apartado en donde enumera las omisiones del informe de la Sindicatura que hacen inexplicable el mismo citan también la falta de interpretación y valoración del impacto del conjunto de causas radicadas en el fuero penal, tanto federal   como provincial. 

Desde el inicio del concurso se han tramitado paralelamente al concurso en el fuero comerciarl causas penales contra los directivos de Vicentin acusándolos de fraude. Entre las más importantes está la que lleva adelante el fiscal Miguel Moreno, abierta en julio del año, con una investigación penal para determinar si los directivos de Vicentin conformaron una asociación ilícita para estafar a proveedores y entidades financieras. También se le siguen causas por posibles delitos impositivos y venta de acciones, en Argentina y Paraguay.

A raíz de algunos de estos procesos la Justicia rosarina prohibió al grupo Vicentin desprenderse o transferir acciones y pidió el levantamiento del secreto bancario, bursátil y fiscal sobre todo el grupo.

Otra de las “omisiones” que reclaman los bancos internacionales a la Sindicatura tiene que ver con las denuncias sobre directores y accionistas “que desembocaron en la transferencia masiva de bienes registrables a terceros quitando cobertura al acompañamiento de garantías", en otras palabras la fuga de dinero y propiedades que muchos acreedores aseguran hicieron los directivos hacía cuentas de familiares o empresas en paraísos fiscales.

¿Cuánto vale Vicentin?

Pero quizás uno de los nudos del documento más significativos es lo que hace al valor de la empresa y sus activos y al método de valuación utilizado por la Sindicatura.

“Las críticas de la veeduría en este aspecto son realmente muy severas en términos de la metodología empleada por la Sindicatura para cumplimentar el examen de esta norma legal”, afirma el escrito.

Según lo informado por los veedores la Sindicatura determina el valor de la "Entidad" (valor de los flujos, sin descontarle las deudas) en USD 1.253 millones. “Lo que demuestra ese número   es un desconocimiento de las técnicas de valuación”, afirman.

“Se parta de un patrimonio  neto positivo el cual  no  se  indica de donde surge, pero  no se condice  con  el que surge  de los estados  contables  aludidos para el ejercicio finalizado el 31  de octubre de 2019”, explican y agregan que “el patrimonio neto de Vicentin  es deficitario por 471  millones de dólares, es decir tres veces menos que el enunciado por la Sindicatura”

Es por estas razones y algunas más vinculadas al análisis contable hecho por los auditores sobre el informe general de la Sindicatura que las entidades de crédito internacionales piden, al igual que los auditores, que la valuación la realice una firma especialista independiente.

El escrito firmado por los apoderados Matías López Figueroa, Martín Beretervide y betiana Miño ve la luz a pocas semanas del anuncio de posible interés de varias firmas agroexportadoras (algunas socias de Vicentín como el caso de la multinacional Glencore) por quedarse con los activos de la empresa santafesina.

Operación en la que la valuación de la empresa es clave para evitar una venta fraudulenta o simulada y determinar la posibilidad de que con dicha venta puedan saldarse las deudas (valuadas en U$s 1300 millones) que la empresa tiene con banco estatales, internacionales y cientos de productores y acopios.