Las empresas Guerrini Neumáticos S.A y La Rocca Neumaticos S.A. —que habían obtenido autorizaciones por vía judicial para importar neumáticos por USD 24.906.785 y USD 39.271.950, respectivamente— finalmente desistieron sus medidas cautelares. 

La Aduana entendía que eran indebidas, dado que, por un lado, ponía en duda el peligro de demora que aquéllas invocaban y por otro, consideraba desmesurado el volumen que les había sido otorgado: en el caso de una de las firmas, las cautelares obtenidas duplicaban sus máximos históricos de importación. Así, el cupo obtenido entre ambas ascendía a casi 65 millones de dólares.

En este sentido, lo que la Dirección General de Aduanas busca con el freno al uso desmedido de cautelares es resguardar las divisas del país. El desistimiento de aquéllas, entonces, implica la extinción y archivo del proceso: en lo sucesivo no podrá promoverse otro por el mismo objeto y causa.

Con 30 cautelares presentadas desde 2020, Guerrini había importado neumáticos por USD 36 millones, lo cual le había permitido ganar una exorbitante porción del mercado. Según el Organismo que dirige Guillermo Michel, más de un tercio del total correspondían a una posición arancelaria en la que Fate tenía una significativa capacidad productiva.

270 neumáticos usados provenientes de Europa

En la terminal Exolgan de Dock Sud, en tanto, la Aduana descubrió más irregularidades en un cargamento de neumáticos usados proveniente de Europa. La operación consistía en un trasbordo a Paraguay con 270 ejemplares de diversas marcas, pero carecía de los certificados necesarios indicando el uso que se les daría en el país de destino.

Pedida su intervención, entonces, la Dirección Nacional de Sustancias y Residuos Peligrosos indicó prohibir su ingreso al territorio argentino.