Un informe divulgado por la Bolsa de Comercio de Rosario reveló datos fatídicos para los productores sojeros de la región. Los 20 días consecutivos de lluvias e inestabilidad dejaron como saldo pérdidas en un rango de 3,3 a 4,2 millones de toneladas, aunque algunas estimaciones privadas marcan cifras mayores. Las provincias de Santa fe, Entre Ríos, Corrientes y el este de Córdoba fueron las más afectadas.

El reporte recalca que “la producción sudamericana (Argentina, Brasil y Uruguay) de la principal oleaginosa de la región habría caído cerca de 4,9 millones de toneladas en los primeros 20 días de abril, para situarse en los 168,3 millones; valor inferior a los 173,2 millones que se manejaban inicialmente”.

La cantidad de producción fuertemente afectada por la enorme cantidad de granos podridos, brotados o fermentados se explica principalmente con los registros de lluvia caída. La localidad de Ramallo, ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires, recibió unos 308 milímetros de precipitaciones en el mes, mientras que Álvarez, a pocos kilómetros de Rosario, acumula casi 300.

Con este panorama, según el informe, “son 12.000 millones de pesos o poco más de 800 millones de dólares que no entraron al sistema en este mes”. Desde la Bolsa de Comercio también se aclaró que en caso de continuar las condiciones climáticas adversas, las pérdidas irán aumentando en forma exponencial.

Por su parte, la Sociedad Rural Argentina también estimo la pérdida de la producción argentina de soja en estos 20 días con cifras cercanas a los 4,1 millones de toneladas. Ernesto Ambrosetti, economista de la entidad, anticipó que las pérdidas de ingresos de los productores agropecuarios rondará los 1.200 millones de dólares, cifra a la que debe sumarsele la caída en los ingresos del Estado Nacional por una menor recaudación y otras pérdidas conexas tales como la rotura de maquinaria, tractores, cosechadoras, tolvas y camionetas, además de la pérdida de calidad por manchado del grano y brotado.