Los nuevos tiempos vienen con una vieja receta económica bajo el brazo: el endeudamiento externo para combatir la recesión y el ajuste. La semana pasada, la legislatura avaló el pedido del poder Ejecutivo de buscar plata fresca en el mercado financiero. En breve, Santa Fe dispondrá de 500 millones de dólares en sus arcas. El gobernador Miguel Lifschitz anunció que todo el dinero irá a parar a la obra pública. Habló de una inversión “inédita” que mejorará la infraestructura de toda la provincia.

“Hemos priorizado las rutas, porque la red vial está muy deteriorada, con repavimentación o nuevos accesos en todo el territorio. También gasoductos, porque tenemos la mitad de la provincia sin gas”, afirmó en una entrevista en los estudios de Sí 98.9

Agregó además que se llevarán a cabo trabajos para evitar futuras inundaciones como desagües y defensas en distintos pueblos y que se ejecutará una “reconfiguración del mapa de comisarías” para mejorar la seguridad en cada rincón de la provincia. Sus cálculos son que todas las tareas demandarán 25 mil nuevos puesto de trabajo.

Si bien aún faltan definir obras y proyectos, el gobierno ya tiene un borrador para cada departamento. Rosario se beneficiará con nuevos gasoductos, desagües pluviales, cloacas, la pavimentación de una ruta provincial, la recuperación de plazas históricas, un nuevo instituto docente y  la construcción de la Unidad Penitenciaria de Mujeres de Rosario, entre otras obras.

Los fondos que se girarán servirán para financiar parte de lo presupuestado por el municipio para el 2016 en materia de inversión de capital. Esa cifra supera los 1.400 millones de pesos. La inyección de dinero permitirá cumplir con todo lo proyectado, según el cálculo que hacen en el Palacio de los Leones, una meta trunca en los últimos años por partidas genuinas que muchas veces resultaban escasas o insuficientes.

El listado de obras

Se pavimentarán mil calles y se incorporarán 6.400 nuevas conexiones a la red de desagües cloacales. Continuarán las obras en Fisherton Centro, Yrigoyen y Villa Nueva y comenzarán dos nuevos trabajos en los barrios San Francisco Solano y Godoy Oeste. Habrá más desagües pluviales y se concretará el recubrimiento del Canal Salvat en Funes

Se reforzarán las partidas del Plan Abre  para mejorar la infraestructuras urbanas de los barrios 7 de Septiembre, Grandoli y Gutiérrez, Latinoamérica, Supercemento, San Francisquito, Toba, Pineda, El Eucaliptal, Fuerte Apache, La Palmera, Rucci, Tío Rolo, Mangrullo,y Battle y Ordóñez y Puente Gallego. Los fondos. Además se recuperarán plazas emblemáticas como Santos Dumont, Acindar, Las Heras, Pringles y Cuatro Plazas,

Se construirán 6 “megacomisarías”, una por distrito, todas con equipos nuevos y de última tecnología. Además, se edificará la Unidad Penitenciaria de Mujeres de Rosario y se buscará “refuncionalizar” el Irar.

Los planes de obras incluyen la pavimentación de la ruta provincial 26, mejoras en el acceso al Aeropuerto “Malvinas Argentinas” por Avenida Jorge Newbery y concretar la primera etapa de dos gasoductos: en la misma ruta 26 (Villa Amelia, Coronel Domínguez, Albarellos, Urunga y Coronel Bogado) y en la 14 (Pueblo Muñoz, Arminda, Villa Mugueta, Coronel Arnold y Fuentes).

Controlar eficiencia y transparencia

El crecimiento de la obra pública generará nuevos contratos entre el Estado y las empresas contratistas del sector. Las fuerzas opositoras a la gestión provincial denuncian que al día de hoy hay una concentración en pocas firmas y que son muchos los casos en que se genera un vínculo a través de una adjudicación directa y no mediante una licitación pública. Las críticas apuntan además a obras ejecutadas con sobreprecios.

Carlos Cardozo, concejal y referente del PRO en la ciudad, pide estar “muy atentos” para controlar “eficacia y transparencia” en los nuevos acuerdos que se firmen con firmas privadas. “Hay mecanismos que tienen que ser revisados porque ya han fracasado. Estamos hablando de mucho dinero y de muchas obras. No pude haber ningún mato de duda”, señaló en diálogo con Rosarioplus.com.