Un esquema Ponzi, también conocido como estafa piramidal, se trata de una operación fraudulenta de inversión. Debe su nombre a Carlo Ponzi, un inmigrante italiano que hizo fama y fortuna en Estados Unidos con esta modalidad de estafa.

Es un sistema donde las ganancias que obtienen los primeros inversionistas, son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que se suman con la promesa de obtener una gran rentabilidad a futuro.

Esto quiere decir que el sistema de pago funciona solo si crece la cantidad de personas que se suman a la red. Por lo tanto, cuando se deja de incorporar gente nueva, la cadena de pago colapsa y las personas que hicieron un aporte nunca recuperan su dinero. 

De esta manera, un esquema ponzi nunca puede llegar a ser un sistema de inversión sostenible, ya que no se genera valor, el dinero solo pasa de mano en mano entre los participantes.

La última gran estafa de este tipo en Argentina fue Generación Zoe, un portal web que incorporó herramientas del mundo digital para incentivar a los inversores: 

+ Utilizaron influencers para difundir la estafa a través de redes sociales 

+ Incorporaron el uso de software para “monitorear” los precios de los activos

+ Aprovecharon el boom de las criptomonedas para desinformar y hacer creer que su activo iba a valer más que el bitcoin, sin ningún tipo de fundamento lógico

¿Cómo identificamos un esquema Ponzi? 

La característica más común que presentan todas estas estafas es el ofrecimiento de una tasa de rentabilidad muy por encima de lo que se ofrece en el mercado.

Por este motivo, el primer paso para evitar caer en este tipo de estafa es

+ Preguntarse de dónde viene esa alta tasa de rentabilidad

+ Leer con detenimiento sus términos y condiciones 

+ Averiguar la mayor cantidad de información posible sobre la seriedad y solidez de quien propone la inversión

En conclusión, nadie está exento de caer en una estafa piramidal. Hoy en día siguen apareciendo casos y, en la era digital, estas se reinventaron y encontraron nuevas formas de llegar a quienes están dispuestos a hacer inversiones.

Por este motivo, para evitarlos, es muy importante investigar en qué consiste la inversión. Si promete ganancias altas en un período de tiempo corto, no se vende ningún producto o servicio real y el funcionamiento principal se basa en el reclutamiento de nuevos participantes, lo más probable es que estemos ante un esquema Ponzi.