Estados Unidos advirtió en la ONU de que "ha llegado el momento" de "agotar todas las vías diplomáticas" con Corea del Norte y abogó por imponer "rápidamente" las sanciones "lo más fuerte posibles" al régimen de Pyongyang. 

En una reunión de urgencia celebrada por el Consejo de Seguridad para analizar la nueva prueba nuclear norcoreana, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, criticó los 24 años de "medidas a medias y conversaciones fallidas" entre el organismo y el país asiático.

"Esta crisis va más allá de las Naciones Unidas", dijo Haley, quien apuntó que Estados Unidos considerará a los países que hagan negocios con Corea del Norte como entes que "prestan ayuda a las temerarias y peligrosas intenciones nucleares" de Pyongyang.

El embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, convocó en el Consejo de Seguridad a buscar una solución diplomática y a "actuar en forma calma y equilibrada" ante la crisis provocada por el último ensayo nuclear norcoreano, y su par chino, Liu Jieyi, advirtió que su país jamás aceptará una guerra en la península coreana.