En el Boletín Oficial de este jueves (05-05-2016) se publica una resolución conjunta de las secretarías de Hacienda y la de Finanzas (67/2016 y 20/2016, respectivamente) en la que se decide la emisión de una letra del tesoro nacional (o sea la Administración Nacional y no el Banco Central) por 12.500 millones de pesos a su vez pagadera en pesos. Se emitirá el próximo lunes 9 de mayo y su vencimiento será en un año: el 9 de mayo de 2017. La tasa de interés será variable y se calculará en función de lo que pague el Banco Central por las letras que emita. La resolución dice que en el caso que el Banco Central dejase de publicar las tasas, se tomará en su lugar la Badlar (tasa vinculada con los depósitos a plazo fijo en pesos del sistema financiero).

Pasando en limpio: Prat Gay compite con Sturzenegger para ver si quien capta fondos lo hace para financiar el presupuesto o si se lo hace sólo para quitar dinero de circulación y desestimular la compra de dólares, respectivamente. En cualquier caso, los dos caminos estimulan la bicicleta financiera consistente en colocar dinero en pesos a una tasa de interés desopilante y poder convertir a su vencimiento los pesos a dólares, obteniendo una ganancia anualizada en dólares sin competencia en el mundo.

Si la tasa anual de interés en USA o Europa apenas supera 0%, en nuestro caso podría garantizar en un año, teniendo en cuenta cierto ritmo devaluatorio, una ganancia en dólares no inferior al 25% (2400% o algo menos de diferencia respecto del 0% o del 1%. Se trata de buitres internos a los que se les reconocen patrióticos servicios prestados sin necesidad de intervención de tribunales extranjeros.

Alfonso Prat Griesa y Federico Sturzenegriesa son los que fallaron esta vez a favor de los acreedores. Al 30-04-2016 el stock de letras del Banco Central en circulación sujetas al tazón de 38% anual -si bien fueron emitidas esencialmente en pesos y en menor medida en dólares- suman (traducidas a dólares) unos 40 mil millones de dólares, devengando intereses anuales para los beneficiarios que las compraron casi 15 mil millones de dólares o 216 mil millones de pesos, equivalentes a cuatro veces el presupuesto 2016 para el conjunto de las universidades nacionales.

La búsqueda frenética de financiación externa parece no tomar en cuenta que la capacidad de ahorro exteriorizada en la permanente colocación de excedentes en letras del tesoro o del Banco Central, podrían constituir la fuente que permita financiar necesidades de corto y mediano plazo, claro que moderando significativamente la tasa de interés. Entre el 1 de mayo de 2015 y el 30 de abril de 2016 el stock de letras del Banco Central promedió los 37 mil millones de dólares.