Las tasas de interés han estado en aumento en Argentina. En septiembre, el Banco Central subió la tasa de plazos fijos, dejando a la mayoría en un 75% de tasa nominal anual (TNA)

Este es un punto a tener en cuenta por parte de los ahorristas, ya que los intereses son una de las claves a analizar antes de realizar una inversión o solicitar un préstamo. 

Por este motivo, antes de entender la diferencia entre simple y compuesto, es necesario conocer qué implica el concepto de interés en el mundo de las finanzas.

¿Qué es el interés en finanzas?

El interés es una cantidad de dinero que se genera en un período de tiempo determinado, durante el cual se mantiene una inversión, ahorro o préstamo. 

Se calcula en porcentajes, por eso se aplica de manera mensual o anual y se puede analizar desde dos puntos de vista distintos:

Ahorristas: le permite a la persona generar ingresos, por ejemplo, a través de un plazo fijo. Pueden generar una ganancia mensual calculada en relación con el monto de dinero invertido.

Prestatarios: aquí el interés funciona como “el precio” por pedir el dinero prestado. Por eso, cuando finaliza, por ejemplo, un préstamo, la persona debe devolver el monto solicitado sumado a los intereses.   

¿Qué es el interés simple?

Este tipo de interés se calcula y paga sobre el capital inicial durante un cierto período de tiempo. Al vencerse dicho lapso, supongamos de un plazo fijo, los intereses generados no son considerados para ser reinvertidos en el capital, por lo tanto, el interés que se generará en el próximo mes será el mismo. 

Por ejemplo, si se invierte un capital de 10.000 pesos con un interés del 2% mensual, al cumplirse el mes se obtendrán 10.200 pesos. Esos 200 son el 2% de 10.000. Al mes siguiente se genera la misma ganancia, porque el capital invertido no cambia.

En el caso de los créditos, donde la persona pide plata, el interés simple solo aplica cuando el deudor paga dichos intereses dentro del período acordado. De lo contrario, comienza a generarse un interés compuesto.

¿Qué es el interés compuesto?

Este interés se genera sobre el capital una vez que se ha cumplido el límite de tiempo establecido para el ahorro, la inversión o el préstamo, pero, a diferencia del simple, al vencerse dicho plazo pasa a formar parte del capital inicial.

Esta es una estrategia muy beneficiosa cuando hablamos de plazos fijos. La metodología es la siguiente: cada vez que cobran intereses, los suman al capital invertido. De esta forma, agrandan el capital y los intereses futuros, que también serán reinvertidos, a fin de incrementar cada vez más la renta.

Es decir, Si se invierte 10.000 pesos con un interés del 2% mensual, al cumplirse el mes voy a tener 10.200 pesos. Sin embargo, al mes siguiente serán 10.404 pesos porque las ganancias generadas se suman al capital y el interés del próximo período será calculado sobre el base de este nuevo capital. 

El interés compuesto puede ser un gran aliado en las inversiones, pero el peor enemigo en caso de ser prestatario, ya que, en caso de pagar fuera de término, el interés generado pasa a formar parte de la deuda acumulada. Por este motivo hay que tener presentes cuestiones como no pagar el mínimo de la tarjeta.
 

Es importante recordar que el interés simple implica generar ganancias sin modificar el capital invertido, en tanto que el interés compuesto genera ganancias sobre el capital inicial más los intereses obtenidos.  

En conclusión, conocer las diferencias entre los distintos tipos de intereses, te ayudará a tomar una decisión más acertada, ya sea para realizar una inversión o tomar deuda.