Hace un año atrás, el presidente Mauricio Macri anunciaba el retorno de Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo al que el país le había cancelado las deudas pendientes hacía 12 años. Desde entonces, lejos de registrar un crecimiento económico, el gobierno de Cambiemos cosechó índices negativos en casi todas las variables.

Desde que el mandatario inició conversaciones con la titular de la entidad financiera, Christine Lagarde, hasta abril de 2019, la inflación del país fue de 45,9 por ciento (si se tiene en cuenta el índice de consultoras privadas para abril). En 2017, había sido de 24,8%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), y en 2016 la inflación del Congreso cerró con una suba anual de 40,3%.

A la acelerada crecida del índice de precios al consumidor tuvo como origen un exponencial incremento en el valor del dólar. La divisa norteamericana había cerrado a 22,8 pesos, para la venta en el mercado minorista, tras los anuncios de Macri en mayo de 2018. Desde entonces, y con algunas corridas puntuales, la moneda extranjera aumentó 23,5 pesos aproximadamente.

Mientras el FMI garantizó el ingreso de dólares al país, los dólares se iban de Argentina al mismo ritmo que entraban. La fuga de capitales se elevó a 27.320 millones de dólares en 2018, una cifra récord de los últimos años, al superar a la de 2008 (23.098 millones). 

En cuanto a los combustibles, el precio del litro de la nafta súper en mayo pasado era de 25,41 pesos, según los datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines. Hoy su costo supera los 42.

Por su parte, la la producción industrial Pyme volvió a cayó 8,4 por ciento en marzo, frente a igual mes del año pasado, y alcanzo el año sin obtener números positivos. Al igual que la producción, el consumo también ha presentado cifras preocupantes. Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 13,4% en abril frente a igual mes del año pasado, cumpliendo 16 meses consecutivos en baja, según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Asimismo, la recaudación del Estado fue mejor a la esperada en abril, ya que creció 51,3% nominal con respecto al mismo mes del año pasado, según reveló la AFIP, pero todavía sigue estando por debajo de la inflación interanual estimada de 56% para el mismo período. Se trata así del sexto mes consecutivo con caída real en los ingresos del fisco.

A pesar de haber recibido una línea de financiamiento del FMI, la economía del país no pudo salir a flote y el objetivo de Mauricio Macri de transitar con "tranquilidad" el 2019 se convirtió en una utopía.

Nueva visita

Este miércoles, nna nueva misión del Fondo Monetario Internacional llegará a Buenos Aires para comenzar la cuarta revisión de las cuentas fiscales, en el marco del crédito por US$ 53.700 millones que el organismo aprobó el año pasado para la Argentina.

Encabezará la misión el titular del caso argentino, Roberto Cardarelli, quien estará acompañado por técnicos del FMI, quienes en días sucesivos se entrevistarán con autoridades del Banco Central y del Ministerio de Hacienda, informaron fuentes oficiales.

Como sucedió en viajes anteriores Cardarelli podría reunirse también con funcionarios de la AFIP, para conocer el avance de la recaudación y con ministros de distintas áreas tal como lo hizo en la última misión en la que se encontró con el ministro de Producción y Empleo, Dante Sica, entre otros.

El acuerdo con el FMI prevé un nuevo desembolso de unos US$ 5.400 millones en julio, luego de los US$ 10.800 desembolsados a comienzos de abril.

El nuevo encuentro se produce luego de que a fines de abril el FMI flexibilizara sus normas y le permitiera al Gobierno intervenir de manera directa en el mercado de cambios, sin esperar a que el dólar quede debajo del límite inferior o supere el máximo de la banda cambiaria que se había fijado en octubre. Estrategia que aún el Banco Central no ha necesitado utilizar para controlar el tipo de cambio.

La mirada estará puesta en los resultados fiscales de abril, ya que Hacienda había sobrecumplido la meta fiscal con un superávit primario de $ 10.347 millones, un 0,1% del PBI, según informó el titular de la cartera, Nicolás Dujovne.