Lionel Messi y Antonela Roccuzzo no se casarán por la Iglesia debido a que el Arzobispado de Rosario no lo autorizó a armar una capilla en el complejo del casino. Además, la celebración tampoco se realizará en la Catedral por razones de seguridad.

Según informaron fuentes de la Iglesia, la pareja había solicitado un turno para carsarse, este viernes, en la Catedral pero desistieron de hacer la ceremonia religiosa por cuestiones de seguridad.

Luego los novios pidieron casarse en una capilla improvisada que se instalaría en el complejo del casino, donde este viernes por la tarde un juez los casará por Civil, pero no fueron autorizados porque "la jerarquía está muy reacia a autorizar ceremonias fuera de las parroquias, iglesias, templos, capillas y otro ámbito religioso, sobre todo en un sacramento como el del matrimonio", reveló un vocero del círculo íntimo del arzobispo rosarino, Eduardo Martín, a Télam.

En este sentido, una vocera de la jerarquía eclesiástica rosarina confió que "lo de la capilla en un casino fue rechazado por una cuestión histórica, siempre hay mucha resistencia de la Iglesia al juego y mucho más en un caso de tanta exposición mediática".

Otra opción habría sido que los novios se casaran en la iglesia más cercana al casino, que es la Parroquia San Martín de Porres, situada en la esquina de Cabildo y Buenos Aires, un lugar que habría sufrido similares condiciones de inseguridad por las que descartaron casarse en la céntrica Catedral.

Este viernes, grandes figuras del fútbol, como sus actuales y ex compañeros del Barça, famosos, amigos de la infancia y, por supuesto, familiares de los novios formarán parte de un evento inolvidable, que obligó a organizar un riguroso operativo de seguridad. Aunque ajenos a lo que suceda dentro de la fiesta, unos 150 periodistas de medios de la ciudad, el país y el resto del mundo, fueron acreditados para seguir de cerca el acontecimiento.