Los tres puntos que la AFA le dio a Newell's por el partido ante Arsenal no cambian el escenario respecto a la continuidad de Américo Gallego como entrenador. Es que la disconformidad con el Tolo no se basa tanto en los resultados (ahora llegó a 22 puntos y está a 6 del líder Boca en el torneo) sino en el rendimiento del equipo, sobre todo después de la derrota con Chacarita y la eliminación de la Copa Argentina, uno de los objetivos planteados para este semestre. 

Lógicamente, todos los procesos dependen de los resultados. Si la Lepra no logra sumar en los próximos partidos, la suerte de Gallego estará por demás de cuestionada. Está claro que los puntos del cotejo en Sarandí ayudan y le dan al equipo la chance de achicar ventaja con los de arriba pero para mantenerse en ese pelotón, deberá mejorar su desempeño. Y esa es tarea del Tolo.

A la hora de encontrar responsables, el entrenador lógicamente tiene su culpa si el equipo no funciona y está sumido en una exasperante irregularidad. Gallego no sólo define la línea de juego, que hoy no parece tan clara, sino también es quien toma las determinaciones sobre quién juega. Los constantes cambios de sistema no hacen más que reafirmar que el Tolo aún no encontró el equipo. 

El atenuante de las lesiones que ha sufrido el plantel es válido para justificarse y que deja al descubierto el nivel del recambio. Ahí también hay responsabilidad del Tolo y de los dirigentes leprosos, cuya política de refuerzos en el último tiempo no ha sido la acertada. Para este receso llegaron seis jugadores de los cuales sólo Hernán Bernardello es titular. El resto ha sumado pocos minutos en este semestre. 

Lógicamente, los jugadores no son ajenos a la realidad futbolística del equipo. Muchos arrastran un bajo nivel desde hace tiempo y son grandes responsables de las sucesivas decepciones deportivas de los últimos años: los tres clásicos perdidos, la eliminación de la Copa Libertadores como local, la no clasificación a la Copa Sudamericana, las derrotas con Talleres y Chacarita por la Copa Argentina. 

De hecho, la decepción por este momento del equipo se acentúa por lo sucedido en el último tiempo. Gallego es responsable hoy tanto como los jugadores y la dirigencia. Aunque hoy sólo se discuta la continuidad del Tolo.