Los empleados del Correo Argentino cortaron el tránsito en calle Buenos Aires, entre Córdoba y Rioja, frente a la Casa Central, en reclamo de mejoras en las condiciones laborales de las dependencias regionales, y con el marco de una serie de protestas similares en todas las sucursales del país.

Los trabajadores reclaman mejoras operativas y condiciones dignas de trabajo en Rosario, San Lorenzo, Villa Constitución, Melincué, Casilda y Villa Gobernador Gálvez. Este jueves hay reunión paritaria y la expectativa es de una suba del 35 por ciento.

El dirigente del gremio de los trabajadores postales, Walter Palombi, narró a Sí 98.9 la situación: “Atentan contra nuestras fuentes de trabajo, porque hace bastante que no se hacen inversiones, antes a cuentagotas por lo menos se invertía, pero desde enero no vimos un peso más y no hay insumos para trabajar”, denunció.

Según describió el delegado, “en invierno el correo es una heladera y en verano una caldera, hay oficinas que se están cayendo a pedazos, y no hay ni papel higiénico”, y fustigó: “Lo que nos tocó vivir durante la década del 90 y el 2000 no lo queremos pasar más”, en alusión a los años en los que el correo fue privatizado y adjudicado al pool de capitales que lidera el empresario Franco Macri, padre del presidente Mauricio Macri. Por eso, los manifestantes esta mañana, entre los bombazos de estruendo y los bombos, enfocaban el grueso de sus cánticos a repudiar al jefe de Estado.