Nada está terminado hasta que se firma. Ese es uno de los axiomas futboleros que más se utiliza a la hora de hablar de una negociación. Una frase que Newell's puede reafirmar después de lo que le pasó con la venta de Milton Casco a Olympique de Marsella.

La renuncia de Marcelo Bielsa  a la dirección técnica de ese equipo luego del primer partido del campeonato sin dudas ha sido una de las noticias de mayor repercusión en el mundo deportivo en las últimas horas. 

Uno de los coletazos de esa decisión afectó directamente a Newell’s.

Es que los directivos rojinegros y sus pares franceses tenían cerrado por estas horas el traspaso de Casco a la entidad europea. Se estaban redactando los contratos y el jugador tenía previsto viajar este lunes a Francia para cerrar su incorporación.

Sin embargo, la renuncia de Bielsa hizo que la operación se caiga. Fue el entrenador rosarino quien había pedido expresamente al lateral rojinegro. Desde que se empezó a manejar el nombre de Casco como opción de refuerzo siempre los medios de ese país se refirieron a la operación como un “capricho” de Bielsa, insinuando que la directiva nunca estuvo del todo de acuerdo con la compra del lateral leproso. Por eso no sorprende que ante su renuncia automáticamente los medios franceses afirmen que Casco no llegará. 

Newell's ve así frustrada la chance de vender a un jugador en un dinero importante y también la posibilidad de incorporar un refuerzo en su lugar, tal como pensaba hacerlo. Mientras que Casco no podrá dar el salto a Europa que tanto esperaba y seguirá, al menos hasta fin de año, en el Parque de la Independencia.