Sí, hoy es un domingo distinto. Es que los rosarinos amanecieron llenos de energía cívica y aeróbica. Las calles se poblaron desde muy temprano con ciudadanos que se fueron acercando a sus lugares de votación y, cumplida la obligación, salieron a hacer ejercicio, o al menos a pasear al perro.

La calle recreativa que habitualmente contiene toda esta energía dominguera hoy está cerrada por los comicios, pero eso no amedrenta a ningún maratonista. La adrenalina corre igual, y no hay forma de que se contente con doblar un sobre y meterlo en una urna.

Así que arriba rosarinos, que el sol marca un domingo hermoso para elegir gobernantes y salir corriendo.