Cambiemos sabe como hacerlo y lo volvió a hacer. Para justificar su intransigencia tarifaria y la ola de despidos en el Estado, recurrió una vez más a la pesada herencia a pesar de las promesas de todo el gabinete ampliado al presidente Mauricio Macri, de que éste ya no sería un argumento.

Macri, con tino, consideraba que la gente ya no se creería tal cosa a dos años y medio de gestión. Pero parece que se puede estirar un poco más. Así al menos lo entiende Luis Etchevere, ministro de Agroindustria de la Nación que justificó los 330 despidos de su área en el “exceso de nombramientos” que había hecho el kircherismo. Aquí habría que apuntar que se habían creado diversas oficinas de control del Estado que requerían de ese personal.

El actual gobierno no sólo revolea gente sin ninguna sensibilidad sino que además elimina esos controles en uno de los sectores de más alta evasión impositiva. Ya lo dijo Macri en la última Expoagro: “Le vamos a sacar el pie de arriba al campo”. Se refiere a los grandes, por supuesto.

Habría que consultarlo mejor con algún profesional de la psicología, pero tiene que haber algo de perversión en las palabras del ministro del Interior Rogelio Frigerio cuando dice sobre el aumento sideral de las tarifas que “la verdad es que duele, pero es lo que nos va a sacar adelante”. O las frases de Alfredo Cornejo –el titular de la UCR nacional y gobernador de Mendoza que confesó que este país hubiese sido una potencia sin peronismo- al recomendar que los “argentinos tienen que consumir menos”.

Nótese que ni siquiera disimula diciendo “tenemos que consumir menos”. Y, por supuesto, también la “dolorosa” situación por la que tiene que pasar este gobierno al imponernos semejantes tarifas a los argentinos; es “culpa de la gestión anterior”. 

Sólo hay que mirar el trabajo que se tomó el economista rosarino Sergio Arelovich para comprenderlo todo. Según lo declarado por las propias empresas energéticas la firma Pampa Energía facturó en 2015 7.160 millones pesos. Luego de que se sacaron los subsidios la misma firma facturó el año pasado 50.347 millones de pesos. Un incremento del 603,1% en dos años.

¿Dónde está entonces todo el dinero de más que nos sacaron a los argentinos en todos estos meses de tarifazos? Claro, las empresas hablan de la inversión. Pero resulta que es una mínima parte de estas exorbitantes ganancias.