Este miércoles comenzó el escrutinio definitivo en Santa Fe. Pese a las denuncias del PRO, el Frente Justicialista y el Frente de Izquierda, el Tribunal Electoral decidió que no se abrieran todas las urnas, sino las que presenten alguna presunta irregularidad. Bajo esa consigna se trabaja en un recuento que marcha sin inconvenientes y con pocas urnas abiertas.

Joaquín Blanco, apoderado del Frente Progresista Cívico y Social, dijo en Sí 98.9 que “viene todo con ritmo y muy tranquilo”. Pasadas las cinco de la tarde de este miércoles se habían escrutado 1200 mesas pero sobre ese total apenas se habían abierto 25 urnas.

La velocidad con la que avanza el escrutinio hace imaginar que la historia puede terminar antes. “Calculamos que al final del primer día de trabajo llegaremos tranquilamente a 1500 mesas escrutadas y ya tendremos una proyección de los días de trabajo que quedan”, analizó Blanco.

¿Cómo se trabaja en el escrutinio definitivo?

“En el lugar están los fiscales que comparan sus actas con las oficiales. Se verifica si todo coincide y si no hay diferencias se da el acta por escrutada, pasando a la siguiente mesa. Pero si existieran dudas se verifica si es válida el acta y se abre la urna para el conteo voto a voto”, explicó Blanco. 

Al final de la jornada, la secretaria Electoral, Claudia Catalín, precisó que fueron escrutadas 1500 mesas y que se abrieron 45 urnas por diferencias en las actas.