En medio del escándalo por la causa de sobornos, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) elige su próximo presidente por los próximos cinco años. La pelea será entre el criticado Joseph Blatter, quien está al frente de la entidad desde 1998, y el príncipe Ali Bin Al Hussein, quien tiene un fuerte apoyo de europa y personalidades como Diego Maradona.

La detención de siete altos funcionarios, a pedido de la justicia norteamericana por una causa en la que se los involucra entre varios hechos de corrupción, no detuvo el inicio  del 65º Congreso de la FIFA que tiene el plato fuerte este viernes en la elección de presidente.

En la apertura Joseph Blatter desligó responsabilidades a la entidad y lo redujo en las personas que fueron  detenidas: "Los acusados, si se demuestra que son culpables, son individuos, no el conjunto de la organización".

Mano a mano

Blatter aspira a llegar a su quinto mandato y terminar su historia como máxima autoridad del fútbol con 21 años consecutivos a sus espaldas, a sólo tres del brasileño Joao Havelange (1974-1998) y de los 33 del francés Jules Rimet (1921-1954). Para ello necesitará un piso de 140 votos, que en primera instancia la tendría, aunque el proceso es más complejo. Durante años procuró realizar un trabajo fino con las federaciones chicas, darles presupuesto, beneficios, ganarse el apoyo, porque sabe muy bien que ese voto vale lo mismo que el de una potencia.

Unas 209 federaciones constituyen a la FIFA, pero el voto está repartido: Europa banca al príncipe jordano, a excepción de Rusia, quien logró quedarse con el Mundial 2018 y cuyo presidente, Vladimir Putin, dijo que la causa es una movida de Estados Unidos para que Blatter se aparte del cargo.

Justamente, Estados Unidos tiene la espina de no haberse quedado con la sede del Mundial 20022, que finalmente fue a parar a manos de Qatar en una polémica elección y hasta investigada por supuestas coimas. El voto está descontado que será para el príncipe.

Sudamérica, a través de la Confederación de Fútbol Sudamericana (Conmebol), tiene 10 votos y es la confederación que menos tiene. La AFA -al igual que la Conmebol- se habría inclinado por el príncipe Ali, dejando atrás el apoyo a Blatter que mantuvo Julio Grondona, quien fue su vicepresidente varios años.  

África tiene 54 votos y la mayoría sería para Blatter, entre una de las casusas por haber fogoneado el primer mundial en ese continente en 2010 en Sudáfrica.

Pero para contrarrestar, el príncipe cuenta con el fuerte apoyo de Asia, con unos 46 votos.  Pero la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) está en manos de Salman Bin Ebrahim Al Jalifa que apoya a Blatter.

La Concacaf (América del Norte, Central y Caribe), son el mayor misterio ya que fue la confederación más afectada por los detenidos, entre ellos su presidente Jeffrey Webb y el costarricense Eduardo Li, miembro del Comité Ejecutivo de su Confederación. Tiene 35 votos.

Oceanía tiene 11 votos y no está definido cuál será el destino de su votación.