Un video revelado en un programa de televisión se convirtió, en las últimas horas, en el eje del debate sobre la causa Nisman. Es que la filmación reveló que, en apariencia, los peritos cometieron errores en el operativo realizado tras hallar muerto al fiscal de la causa AMIA. Sin embargo, la fiscal Viviana Fein negó que haya habido irregularidades y defendió a los expertos que trabajaron en la escena del crimen.

El video

Las imágenes, emitidas este domingo por la noche en el regreso del polémico periodista Jorge Lanata a la pantalla chica, fueron grabadas por la Policía Federal el pasado 18 de enero. Allí se puede observar a los peritos y la fiscal Viviana Fein pisando sitios con posible evidencias, y algunos trabajando sin guantes.

Según se observa en el video, peritos y agentes de las fuerzas de seguridad apoyan objetos en la cama donde durmió el fiscal, en la mesa de la cocina y en el bidet.

Se observa, además, cómo un agente federal descarga la pistola que Diego Lagomarsino le había prestado al fiscal Nisman. Se ve que el cargador del arma y las balas no estaban manchadas con sangre pero el agente los mancha con sangre que tenía en sus guantes. Las manchas de sangre no permitían ver el número de serie y el modelo por lo que, directamente con su dedo, el agente limpia parte de la pistola.

Además, los agentes apagaron la cámara en un momento en que un policía propone limpiar el arma con papel higiénico y el fin de la grabación es cuando ve cómo toman un poco de papel. Luego la grabación vuelve, y un lado de la pistola ya está completamente limpia. 

La respuesta

Sin embargo, este lunes por la mañana, la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación de la muerte de Alberto Nisman, negó que la escena del hecho haya sido contaminada. “La escena del hecho no se contaminó, fue debidamente preservada”, aseveró la fiscal, quien sostuvo que “no se limpió la totalidad del arma” sino que “se usó papel higiénico donde la policía sabía que estaba el calibre del arma”. 

En declaraciones a una radio porteña, Fein desestimó los cuestionamientos realizados por el programa televisivo Periodismo Para Todos. “El arma tuvo lógicamente que ser manipulada por Policía Científica y tratar de ubicar el calibre del arma, la numeración del calibre del arma y, también, la numeración del arma”, explicó la fiscal. 

En este sentido, sostuvo que se trata de “lo que se hace habitualmente” porque “es la forma de asentar en acta el tipo de arma y la numeración, previo al secuestro y a ser remitida a Rastros y Balística”, con lo cual se trata de “una medida imperativa”. Y planteó: “Le pregunto a cualquier persona con sentido común: si no se determinaba el arma y el calibre, ¿cómo puedo determinar después que se trata del mismo arma?”.

Por otro lado, sostuvo que “de haber habido huellas debajo de la sangre, suponiendo que fuese así, se establece perfectamente que, al haber sangre sobre las huellas es imposible encontrar huellas” porque “la sangre barre las huellas”. 

Fein planteó que “no se puede haber borrado de manera categórica en la escena o manipulado la escena para borrarse la presencia de una segunda persona” en el hecho. “La escena del hecho no se contaminó; fue debidamente preservada. Dentro del baño (en el que fue hallado muerto el ex fiscal) sólo estaba el personal de Policía Científica y la médica legista que debían estar”, sostuvo. 

“Creo con mi conciencia haber cumplido diligentemente con mi deber”, aseveró la fiscal, quien indicó que, de no haber estado allí, hubiesen dicho “que la doctora Fein no puede dar fe de lo que pasó ahí”. 
Por otro lado, confirmó su diálogo con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, a quien (señaló) le dijo que había que “preservar todo” y sostuvo que ella iba “muy lenta con las cámaras para evitar tocar o pisar” cualquier eventual prueba.