En vísperas de las fiestas desde el Instituto de Salud Animal (Imusa) recordaron que la pirotecnia asusta a los perros y gatos, y recomendaron evitar el uso de estos elementos si hay animales cerca.

En el caso de tener una mascota proclive a padecer ataques nerviosos por ruidos provocados por la detonación de explosivos, es necesario anticiparse a la reacción. Si el animal se va a quedar en soledad, desde el Imusa se recomienda recurrir a un veterinario que le suministre un sedante en gotas.

No obstante, se aconseja dárselo durante la mañana y una segunda dosis una hora antes de abandonar la casa para poder advertir cómo opera la droga en la mascota.

Es importante dejar a la mascota en un espacio pequeño, despojado de cualquier material que le pueda causar cortes o lastimaduras. Hay que tener en cuenta que al escuchar los ruidos puede comenzar a moverse con rapidez.

Otra de las recomendaciones es dejar prendido el televisor o la radio para que los sonidos aplaquen los ruidos provenientes de las detonaciones del exterior.

Es recomendable colocar en los oídos de la mascota pequeños tapones de algodón con la ayuda de una gota de vaselina para que no se lastimen. Esto aplacará la fuerza de las vibraciones y ayudará al animal a permanecer más tranquilo.

En todo caso, siempre es mejor no dejar solas a las mascotas en noches como éstas. Si el dueño va a permanecer en casa, se aconseja observar al perro o al gato cuando comienzan los mayores ruidos y si se advierte que el animal se pone nervioso, llevarlo a un lugar más alejado, donde pueda sentirse seguro. Si elige esconderse, hay que respetar su conducta.