Con un pedido de captura internacional sobre sus espaldas, el empresario Alejandro Burzaco, CEO de Torneos, se entregó este martes a la policía italiana tras quedar imputado por una investigación de la Justicia estadounidense por supuestos sobornos a dirigentes de FIFA para adquirir derechos televisivos de competencias de fútbol.

Fue en Bolsano, una localidad del norte de Italia, y según confirmó a una radio porteña el jefe de la Policía local, Giussepe Ricario, se presentó acompañado de dos asesores legales por su complicada situación en el escándalo FIFA, tanto que tenía un ‘alerta roja’ en su contra.

Una de las versiones que se analizan es que Burzaco habría acordado su entrega con la condición de aportar información para poder bajar su pena, aunque no podría abstenerse de ser deportado a Estados Unidos. La condena por lavado y blanqueo de dinero, por lo que la fiscalía de Nueva York acusa a Burzaco, es de 30 años pero quizás el aporte de datos sensibles reducirían ese número.