El Instituto Superior Politécnico amaneció este lunes con el cielorraso que está sobre una de sus escaleras del segundo piso derrumbado sobre los escalones. Y el deterioro renovó el reclamo estudiantil sobre atención presupuestaria para el emblemático colegio secundario que depende de la Universidad Nacional de Rosario.

En un comunicado que emitió el centro de estudiantes se expresa que “después de más de un año de denuncias sobre la peligrosa situación de nuestra escuela (sobre todo de los cielos rasos que ya se han caído en otras oportunidades), seguimos viviendo en riesgo”.

Además, agregan que “con una movilización de más de mil estudiantes le arrancamos al Rectorado y al Gobierno Nacional una promesa de un plan de obras de 43 millones de pesos para reparar nuestra escuela. No sólo no se concretó ese plan aun, sino que hoy se vuelve a comprobar el peligro en el que estudiantes y docentes nos vemos cotidianamente”.

El comunicado culmina con la aseveración de que “la UNR lejos de defender la educación pública, precariza a nuestros docentes mientras las condiciones de trabajo y estudio nos ponen en peligro diariamente”, y exige la implementación de un plan de obras integral y condiciones edilicias dignas.