En 2009, el por entonces gobernador Hermes Binner aseguraba que "en materia de seguridad, Santa Fe no tiene realmente graves problemas" y destacaba que lo que se vivía entonces era "una gran sensación”. Desde entonces, no sólo se analizan los índices oficiales de seguridad, sino que se suma a este estudio el “termómetro de la calle”. El riesgo real que corre un ciudadano y el miedo que una persona puede experimentar ante los hechos de inseguridad generan el hecho de que la inversión en seguridad, tanto privada como pública, sea cada vez mayor. 

La agencias de seguridad privada han ido aumentando en los últimos años, y la provincia de Santa Fe ya cuenta con 182 empresas habilitadas oficialmente (141 en Rosario y 22 en Santa Fe capital). Los vigiladores registrados en la provincia son un total de 8168, sin tener en cuenta a los empleados en negro. El rubro genera cada vez más dinero y, además, contribuyen a la creación de nuevas fuentes laborales. 

Las empresas que prestan servicios para asegurar la integridad física y material de los ciudadanos se ven beneficiadas por la situación actual, en cuanto a la proliferación de robos que parece mostrar la agenda periodística de la mayoría de los medios de comunicación de Rosario.

“En términos de seguridad ciudadana y pública, la situación es muy grave si tenemos en cuenta que nos encontramos ante dos grandes matrices delictivas que se funden como metales, la narco criminalidad y la inseguridad propiamente dicha (arrebato, entraderas, atracos, salideras, etc)”, explicó el concejal electo del PRO, Gabriel Chumpitaz, y empresario del rubro. 

“Si la seguridad pública funciona bien y los estándares mejoran, la ciudadanía comienza a crecer en muchos de sus aspectos. Tengamos presente que la seguridad es un medio y no un fin”, reconoció el delegado regional para la Provincia de Santa Fe de CAESI (Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigaciones).

Los números de las agencias de seguridad privada

En la ciudad de Rosario trabajan por lo menos 8 mil personas (un 40% de manera informal) en seguridad privada, en su mayoría vigiladores y custodios, y otro grupo mucho menor empleado como personal de monitoreo. En la provincia de Santa Fe el número ronda cerca de los 12 mil hombres (8.168 oficiales).

El valor hora / hombre según los estudios se realizaron desde el departamento económico y laboral de CAESI (Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigaciones) es de $ 113 + IVA, lo que arroja un total para un servicio de 24 hs los 30 días del mes de $ 83.000 + IVA. Estos valores incluyen todas las erogaciones y gastos operativos de un servicio como corresponde.

“La vigilancia humana es muy costosa y tiene un componente salarial de casi el 82 % con actualizaciones paritarias, como en cualquier otro rubro”, indicó Chumpitaz.

Los dispositivos de detección, como las alarmas domiciliarias y la vigilancia electrónica, son los servicios más consumidos por los ciudadanos. La elección se debe a los bajos costos y posibilidad de accesibilidad económica que tienen dichas herramientas. También los cofres de seguridad y las puertas blindadas son muy demandadas.

Sensación o realidad

"Al sufrir un robo, la gente puede procesar el hecho y superarlo o también puede quedar una sensación de miedo", aseguró el psicólogo Alejandro Litmanovich, en diálogo con Rosarioplus.com.

Sobre la imagen que los medios de comunicación crean en la audiencia, Litmanovich comentó: “Al leer en los diarios o ver en la televisión alguna noticia sobre inseguridad, el ciudadano comienza a sentir que el robo que sufrió otro le puede ocurrir a él”.

El psicólogo afirmó que a las personas le "da una sensación de seguridad" adquirir los servicios que brindan las empresas de protección privada. "Muchas veces, de acuerdo a la paranoia que se crea, se toman diferentes decisiones sobre la propia tranquilidad", dijo el profesional.

"La mitad de las personas que atiendo me cuentan que en Rosario o Buenos Aires, si ven a alguien con capucha en un lugar, se retiran", observó Litmanovich, al referirse a los esteotipos delictivos que se crean en los medios de comunicación. "Muchas mujeres que se quedan solas en sus casas se sienten inseguras. Ponen doble llave, llaman a sus familiares", agregó.

Según explicó el psicoanalista, existe un riesgo real y otro subjetivo. Si bien, “la inseguridad es una realidad”, la percepción del riesgo puede estar distorsionada, dependiendo de cada persona. 

Los costos de sentirse seguro

Cajas fuertes: Hoteleras desde $1100 y empresariales desde $20000.

Cajas fuertes encubiertas: Tienen forma de libros, enchufes, artículos domésticos, etc. El precio varía según el tipo, va desde $400 a $800.

Puertas blindadas: Desde $6000 hasta $10000 (las tipos acorazadas). En caso de blindar una puerta ya existente, el costo es 7 mil pesos.

Alarma: Para una propiedad estándar (departamento mediano), la instalación de una alarma cuesta 3500 pesos. Más el mantenimiento mensual que cuesta entre $180 y $200.

Video vigilancia: La instalación del kit básico de cámaras (dos filmadoras DVR con Wi Fi) tiene un monto entre 10 mil y 13 mil pesos. El abono mensual es de $400 o $500.

Seguridad física: El precio varía según la empresa pero el costo rondaría los $ 113 + iva (con diferenciación entre los turnos diurno y nocturnos).

Policía adicional: contratar un efectivo de la fuerza de seguridad pública tiene un costo de 70,20 pesos la hora. El servicio de policía adicional puede ser solicitado por cualquiera mayor de 21 años que desee tener uno o varios efectivos policiales para la custodia de personas, bienes, empresas, transporte de caudales o mercaderías varias, festivales, clubes nocturnos, por mencionar algunos ejemplos.