Rosario Central tuvo un mal encuentro, no sólo por terminar 3 a 1 tras ir ganando, sino por el rendimiento que será motivo de preocupación para Coudet. El rendimiento uno por uno:

Caranta: No mostró la seguridad de otros partidos. De todos modos, no tuvo responsabilidad directa en los goles.

Alvarez: Mala noche. En el primer tiempo sufrió a Gómez. Y en el complemento también le costó la marca.

Donatti: En la debacle defensiva del equipo, el Flaco salvó la ropa. Pero fue apenas para un regular.

Pinola: Incómodo en el cuerpo a cuerpo. Floja respuesta al intentar sacar la pelota que derivó en el segundo gol.

Villagra: Cumplió cuando le tocó marcar a Gómez. Pero el gol del empate de Quilmes llegó por su sector.

Cervi: Demasiado retrasado, sufrió el partido. Sus aportes ofensivos fueron escasos e improductivos.

Musto: Le costó hacer pie en el medio. Cometió varias faltas. Una de ellas, en el borde del área, le costó una amarilla muy cara: llegó a la quinta y no estaría ante Belgrano.

Fernández: Incómodo en el doble cinco. No siente la función. Pero tampoco respondió cuando paso a la banda. Sigue en deuda.

Aguirre: Tuvo espacios y no los aprovechó. Su rendimiento está en baja. 

Larrondo: Buena asistencia a Ruben para el gol. Y habilitó a Lo Celso en otra chance clara. Aceptable debut.

Ruben: Letal, como en todo el torneo. Le quedó una y el rival sacó del medio. Un golpe en la cintura le impidió jugar el complemento. Se lo extrañó.

Ingresaron luego

Lo Celso: Entró bien. Inteligente para ubicarse y distribuir. Pero tuvo en sus pies el 2 a 0, y lo dilapidó. Pecado de juventud.

Maxi González: Le tocó entrar cuando atropelló Quilmes. Y su rendimiento no escapó al de la mayoría.

Niell: Ingresó con el equipo en perdedor y jugado en arranque. Metió un cabezazo en el travesaño que podría haber maquillado el resultado. Sólo eso.

Coudet: su equipo fue superado claramente por el rival. Y ni siquiera supo sacar provecho de ponerse rápidamente en ventaja. Desde el banco, acertó con algunas correcciones. Pero no fueron suficientes como para equilibrar el tramite.

Ceballos: siempre se las ingenia para complicarse. Y esta no fue la excepción. De todos modos, cometió errores menores, ninguno determinante