Está claro que el clásico rosarino provoca algo diferente. Es el partido que cada hincha espera durante todo el año y tras un semestre sin verse las caras (el fixture quiso que los dos choques se jueguen en la segunda parte del año) la ansiedad de los fanáticos estaba por las nubes.

Por eso los hinchas de Central armaron una previa diferente. Sin la posibilidad de ingresar al estadio se trasladaron hasta el predio de Arroyo Seco, donde el plantel concentra, y acompañaron al plantel en el viaje hacia Rosario.