Tal como se advertía, a primera hora del fin de semana comenzó la tormenta con ráfagas de viento. Y según parece, así va a seguir en lo que queda del sábado, apaciguando las gotas por la noche.

Un día para planificar las actividades bajo techo, mate en mano y por qué no comenzar a picotear los pan dulces de la temporada.

Para salir de casa, los aliados son el paraguas, piloto, y alguna pilcha no muy abrigada pero que proteja de la brisa para los más friolentos.

El cielo permanece cubierto, aunque un poco más despejado que lo esperado, y se espera una mínima de 16 grados y una máxima de 25 que deja respirar tras una semana de agobiante calor y sol. Claro que con las gotas vino la humedad con un 92 por ciento. A disfrutar de la jornada otoñal.