Con pescado de río, shawarma, sushi y una gran variedad de platos tradicionales y de cocina de autor, además de bebidas y paseos de postres, comenzó este domingo en Rosario la 5ª Semana Gastronómica con múltiples actividades que incluyen clases de repostería para niños y adultos, además de degustaciones. La gastronomía rosarina pone lo mejor de sí en la vidriera, entonces no es la mejor semana para empezar una dieta.

La iniciativa que arrancó en el 2010 acumula más de 40 casas de comida de la ciudad reunidas por la Fundación Rosario Cocina sus Ideas, la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines y el Ente Municipal de Turismo, con ofertas que van desde los 119 a los 159 pesos por persona, sin incluir la bebida, que cada año moviliza a más participantes de la propuesta.

No se trata sólo de comer platos principales, sino que este año los organizadores le agregaron un paseo por los lugares donde se produce cerveza artesanal, postres y un recorrido por la ribera de la ciudad, casi al pie del Monumento a la Bandera.

 

 

El secretario de Turismo municipal, Héctor De Benedictis, destacó que “este acontecimiento pretende posicionar a Rosario como un polo gastronómico a nivel nacional e internacional, con el fin de integrar los múltiples sectores relacionados en torno a esta área”.

Durante esta edición de la Semana Gastronómica se realizará el cuarto foro-debate, que en esta oportunidad tendrá como eje “La identidad gastronómica” y se incluirá un recorrido por el camino de la cerveza artesanal en la ciudad, que se suma a las ya instaladas excursiones sobre el helado artesanal y el café local que nuevamente pasará por El Cairo.

Los organizadores también ofrecen “disertaciones, clases magistrales, visitas y clases de cocina en los parques-huerta, degustaciones, catas de vino para jóvenes, de aceite de oliva y té, talleres de pastelería para niños, clases de coctelería y actividades al aire libre propiciando la alimentación saludable.

A la sombra del Monumento a la Bandera se colocaron puestos donde se ofrecen comidas típicas y propias de las múltiples colectividades establecidas en la región y se enseñará a realizar empanadas de pescado de río, en tanto que en otros lugares se darán clases de cocina para celíacos y para vegetarianos.

Ya están disponibles en los locales gastronómicos de la ciudad que se suman a esta iniciativa dos opciones: 119 pesos para las categorías Ollas, en bodegones y comedores, Hornos para pizzerías y Tablas para las chopperías y bares, y 159 pesos para Brasas, parrillas, y Sartenes en los restaurantes y lugares de cocina de autor.

 Roberto Marín dueño y chef del restaurante El Ancla, puntualizó que “la ganancia es ínfima porque privilegiamos la cantidad de visitantes. Queremos más gente, que haya más público interiorizado acerca de lo que la gastronomía de la ciudad tiene para ofrecerle”.

En toda la oferta de todos los restaurantes participantes, El Ancla fue el único que puso entre sus platos principales ofrecidos los pescados de río, y allí ofrece boga y pacú que -aclaró Marín- “es lo que más suele pedir la gente que viene de afuera”.

Por su parte, recomendó el pacú que compra a criaderos (en el río está en peligro de extinción) en cualquiera de sus variantes: rayado, limón y redondo. “Todos cuentan con un sabor que el que lo prueba no lo olvida más ni lo confunde con otro”, afirmó el cocinero.

El local también cuenta con una excelente propuesta a las brasas con “sugerencias” como vacío de cerdo relleno, bondiola de cerdo y cuadril mechado, además de achuras tan variadas que alcanzan a las casi olvidadas criadillas y las entrañas que -dijo- “se deben asar sin cuero” porque ni así queda seca si se la hace “vuelta y vuelta”.

Más para el centro de la ciudad, en el restaurante Le Gulá ofrecen “Ostras Rockefeller con espinacas salteadas, panceta ahumada y salsa mornay”, de entrada y de plato principal “Risotto de remolacha con queso crottin bruleado. olivas griegas deshidratadas” mientras que a la hora del postre “Biscuit de higos especiados, helado de torrontés, cream cheese cítrico o caramelo” redondean un menú por 159 pesos.

Como el local está especializado en comida vasca, un poco adaptado al gusto argentino, utilizan mucho pescado. Arantza Soraluce trabaja con sus hijas e incluye entre sus “sugerencias” pejerrey, dorado y surubí, a la parrilla, no frito, pero acompañado de salsas tradicionales del norte de España como la pitarada hecha con “pimienta, ajito y cebolla”, precisó.

En medio de su preciosa arquitectura, la ciudad tiene el tradicional shawarma entre sus ofertas, más varios locales de sushi, pizza o pastas para no decepcionarán a los paladares rosarinos. 

 

 

Menú – Le Gulá

Entrada: Ostras Rockefeller. Espinacas salteadas, panceta ahumada y salsa mornay. 

Principal: Risotto de remolacha. Queso crottin bruleado. Olivas griegas deshidratadas. 

Postre: Biscuit de higos especiados. Helado de torrontés. Cream cheese cítrico. Caramelo.

 

Menú - D’Jembé

Entrada: Carpaccio de Pulpo. Ensalada de papines, cilantro y piña salteada. Crema de palta. Aceite de pimentón.

Principal: Picaña de Novillo. Salsa criolla. Jugo de pimiento rojo asado. Papines trufados con portobellos y echalotes.

Postre: Sticky Tofee. Helado de ron. Crema toffee. Praliné.