Como ocurrió una vez hace cuatro años, los rosarinos ven asomar en el cielo un frente entre blanquecino y gris que no augura tormentas que arruinen el fin de semana, sino que recuerda que en el lejano sur patagónico un volcán está haciendo de las suyas. El polvillo gris avanza sobre la ciudad, traído por los vientos del sur, y en el cielo se observa como una neblina.

La ceniza esta vez es una pluma volcánica a gran altura, sin riesgos de visibilidad, pero acaso con una fina de polvillo que luego se haga notar en el auto recién lavado.

El Servicio Meteorológico precisó que la ceniza llegaba este mediodía al sur de Santa Fe, así como Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, San Luís, y sur de Córdoba. Según parece no habría problemas de visibilidad por ser pocas las cantidades del residuo de lava en el aire.

El Aeropuerto Internacional Islas Malvinas informó que a pesar de la ceniza los vuelos continúan normalmente, excepto por la conexión Rosario-Bariloche que fue cancelada este jueves. Los vuelos a Calafate se encuentran operando, aunque podría haber cambios, dada la cercanía de esa región al volcán.