No todo lo que brilla es oro. No todos los actores del elenco de Glee la pasaron genial mientras filmaban la serie. Dianna Agron, quien en la ficción sobre adolescentes nerds que cantan encarnaba a Quinn Fabray, confesó enojada: "Los productores me pidieron que hiciera mi look más sexy".

Sí, al parecer la bonita y curvilínea rubia no era tan sexy como los responsables de la serie querían. En concreto, aseguró que buscaron “sexualizarla” al extremo para sumar audiencia

"Al hacer mi primera audición para Glee, los productores me pidieron que hiciera mi look más sexy. Fue como oír uñas deslizándose por una pizarra. Sexy es una palabra que no encaja conmigo", aseguró la actriz, quien se mostró dolida por tener que cambiar su look para conseguir el papel en la ficción.

Sin embargo, mal no le fue. Y aunque la adaptación no fue de su gusto, sí cayó bien a la audiencia y también a muchos seguidores de la serie y en particular de su personaje.

 

"Cuando iba al instituto, en San Francisco, mi aspecto físico era completamente diferente del personaje que interpretaba en Glee. Pasé por una etapa rebelde, punk, con medias de red, vaqueros descoloridos y grandes botas. También me teñí el pelo dos veces de rojo, aunque en ambas acabó siendo naranja", contó.