“Nadie le puede decir a la Presidenta que se calle la boca y no hable", reprochó Cristina Fernández de Kirchner en un tiro por elevación a la Asociación de Magistrados que la había acusado de interferir en la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman.

La Presidenta recordó que "la libertad de expresión debe ser respetada no solamente para los que critican, insultan y agravian" al gobierno sino también para los que piensan de otra manera "porque en eso radica la libertad". La jefa de Estado hizo estas declaraciones al encabezar el acto en Casa Rosada, que fue transmitido por cadena nacional y en el que estuvo acompañada por gobernadores y vicegobernadores de 17 provincias. 

Durante su discurso, la mandataria hizo referencias indirectas a sus opiniones referidas a la investigación por la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, y remarcó que los funcionarios y representantes de todos los poderes del Estado tienen libertad de expresión y los instó a leer "el artículo más importante de la Constitución que es el que dice que todos los habitantes son iguales y ninguno tiene privilegios". 

El acto tuvo como eje el anuncio de la reprogramación de deudas provinciales y los anuncios del aumento de la movilidad jubilatoria de marzo y la puesta en funcionamiento de nuevos trenes para el ramal de la línea Mitre.

La Presidenta convocó a los argentinos a defender "más a la Argentina y a nuestro gobierno", los instó a no permitir "que nos dividan", y expresó: "No nos pueden cercenar el derecho a expresarnos" y resaltó que está "dispuesta a aceptar las agresiones", pero no la van "a amargar".

A su vez, Cristina destacó que "los insultos de los mediocres" no le importaron ni le importarán y recordó que un empleado judicial escribió en 2013, "cuando se dio media sanción a las leyes de democratización de la justicia", un mensaje en la red social Twitter que la insultaba. No lo nombró, pero se refería Diego Lagomarsino, colaborador de la Unidad Fiscal Escpecial que investiga el atentado contra la AMIA y el único imputado en la causa en la que se investiga la muerte de Nisman. 

Sobre la reprogramación de las deudas de 17 provincias, la primera mandataria destacó que "la Nación no es una entelequia, es el pueblo y son las provincias".